Últimamente hemos estado al tanto de lo que pasa en la Fórmula 1, pero hay un tema que ha estado en boca de todos en los últimos días y semanas incluso. Estamos hablando del rebote que tienen los monoplazas de la temporada 2022 de Fórmula 1, o también llamado como el porpoising. Se trata de un efecto que es provocado por la poca altura que tienen los coches, por lo que el flujo de aire hace que la suspensión se mueva para arriba, mientras que la succión hace que esta vaya ahora para abajo, provocando un efecto de “rebote”. Algunos equipos lo han tenido más que otros, por ejemplo, Red Bull ha sabido controlar este efecto de la mejor manera, haciendo que casi no pierdan tiempo ni desempeño, por otro lado, Mercedes ha sido el equipo que más ha batallado con este efecto, esta es una de las causas más importantes para que el equipo ocho veces campeón del mundo esté peleando por quedar como el mejor del resto y no por un noveno campeonato de constructores ni un posible octavo campeonato de pilotos (para Lewis) o un primero para George.

El día sábado, aquí en el Circuito de Gilles-Villeneuve en Montreal, Canadá, se llevó a cabo una reunión de jefes de equipo para analizar la nueva directiva técnica que ha anunciado la FIA para combatir este efecto. Mercedes no se ha mostrado nada contento con la actitud que están tomando los jefes de equipo de los contendientes al título, es decir, Red Bull y Ferrari. Wolff ha comentado que incluso se están presentando ‘manipulaciones’ por parte de estos dos equipos. Por su parte, el jefe de equipo de Ferrari, Mattia Binotto, se ha mostrado en desacuerdo por esta directiva técnica que ha lanzado la FIA, ya que argumenta que es para beneficiar a otros equipos. “Debe mejorarse [pero] tiene que hacerse a través del proceso correcto.”

“Este es un deporte en el que intentas mantener una ventaja competitiva o ganarla, pero esta situación ha sido demasiado lejos. Todos los pilotos, al menos uno en cada equipo, han dicho que tenían dolor después de Bakú, que tenían dificultades para mantener el auto en la pista o que tenían visión borrosa.” Aseguró Wolff.

“Los jefes de equipo están tratando de manipular lo que se dice para mantener su ventaja competitiva y tratando de jugar juegos políticos cuando la FIA trata de encontrar una solución rápida para al menos poner los autos en una mejor posición.” Declaró el jefe del equipo alemán. “No estoy hablando solo de Mercedes: todos los autos sufrieron de una forma u otra en Bakú y todavía lo hacen aquí [en Montreal].”

"Tendremos efectos a largo plazo que ni siquiera podemos juzgar y en cualquier momento esto es un riesgo para la seguridad. Luego, inventar pequeñas manipulaciones en el fondo [...] es simplemente lamentable".

Wolff se muestra descontento con las actitudes que están tomando estos dos equipos puesto que argumenta que su actitud se debe para mantener la ventaja que tienen actualmente. Si recordamos, otro jefe de equipo que se unió al descontento de Ferrari y Red Bull debido a que la FIA tuvo que intervenir, fue Otmar Szafnauer, jefe de equipo de Alpine.

“Nosotros solemos correr con los coches a una altura en la que no pierdes rendimiento, pero tampoco lastimas a los pilotos, corremos de manera segura. Creo que todos los equipos tienen esta oportunidad, pero no todos lo quieren hacer. Solamente aumenta la altura [del coche], será seguro y no tendrás que hacer nada más. Solo que hay algunos equipos que no lo quieren hacer, y eso hace que la FIA tenga que hacer cambios, por lo que desafortunadamente, la FIA tuvo que lanzar una directiva técnica.”

Es claro que el paddock está dividido en dos, entre los equipos que mantienen el apoyo a la FIA por entrometerse para la ‘seguridad’ de los pilotos, y los demás que no lo están ya que creen que le están dando una ventaja injusta a los equipos que no han logrado sobrellevar este efecto de manera correcta, como es el caso de Mercedes.