Williams está teniendo una temporada 2022 bastante extraña. Han tenido carreras muy buenas, sin embargo, suele ocurrir que el equipo británico pierda todo el ritmo que habían encontrado el fin de semana pasado. Sus dos pilotos actuales, Alex Albon y Nicholas Latifi, han batallado por finalizar la carrera principal de los domingos dentro del top 10, y por consecuente, en zona de puntos. El equipo comandado por Jost Capito se encuentra en la última posición del campeonato de constructores (P10) con únicamente 3 puntos, los cuales han sido obtenidos solamente por el piloto británico-tailandés, Alex Albon.

Por otro lado, tenemos al piloto canadiense Nicholas Latifi. La sesión de clasificación ha sido de las sesiones que más se le han complicado a dicho piloto. Es triste, pero estamos acostumbrados a ver a Alex Albon siempre por delante de su compañero de equipo, por lo que MotorLat estuvo presente durante una sesión de prensa con Dave Robson del equipo Williams (quien se desempeña como jefe del departamento de desempeño del monoplaza), en donde tuvimos la oportunidad de preguntarle que qué era lo que estaba haciendo que se le complicara demasiado la sesión de clasificación a Nicholas, a lo cual comentó:

“Creo que este fin de semana [fin de semana del Gran Premio de Mónaco], fue solo una falta de confianza. El coche estaba donde él quería que estuviera. Hubo bastantes cambios de la noche a la mañana, fue mejor en las terceras prácticas, mostró un poco más de ritmo y mostró más confianza".

"Al final, en la clasificación, no tuvo la confianza suficiente para tener suficiente alerón delantero, suficiente equilibrio aerodinámico en el auto, así que creo que eso fue probablemente lo que sucedió aquí".

“Creo que, en general, todavía le falta esa confianza. Al final de la Q1, estaba frustrado porque tenía la confianza, pero no la consiguió para lograrlo al final". Dave Robson comentó cuando MotorLat hizo la pregunta.

“Creo que hay algunos problemas de equilibrio que nos gustaría mejorar que son algo inherentes al auto. Pero creo que ir a Barcelona resaltó la falta de carga aerodinámica que tenemos en comparación con otros autos.”