Gran Premio de Alemania 2019. El nefasto Gran Premio de Bélgica de 2021. Y desde hoy, el Gran Premio de Mónaco 2022. Las carreras en lluvia son un espectáculo asegurado en Fórmula 1. Sin embargo, las últimas citas bajo condiciones climáticas adversas llevan consigo un problema de grandes dimensiones: los inicios de carrera, y la “no acción” en pista causada por los neumáticos.

Durante todo el fin de semana, se esperaba que la lluvia hiciese acto de presencia en el domingo de Gran Premio de Mónaco. Y así fue. El inicio de carrera se daría con las calles de Montecarlo mojadas. O eso es lo que esperábamos quienes estábamos viendo la carrera.

Pero una vez más, y en esta ocasión “acompañada” por un problema eléctrico que no permitió hacer funcionar correctamente a los semáforos, la salida no se dio cuando tocaba. Pasados unos minutos, arreció sobre el Principado, lo que llegó a atrasar la carrera por casi una hora.

Los neumáticos de lluvia extrema hicieron acto de presencia, pero porque, según la normativa deportiva de la categoría, en una salida desplegada tras el Safety Car, todos los monoplazas están obligados a montarlos. Pero pocas vueltas después, la pista estaría lista para probar los intermedios.

Es aquí donde viene la polémica con Pirelli y los neumáticos actuales. Son cada vez más grandes, pueden llegar a evacuar más agua, pero son ineficientes y, con esta tendencia conservadora, terminan siendo inútiles. Cuesta mucho ponerlos en ventana de funcionamiento y, dado lo previsor que es el organismo rector, terminan por aparecer realmente poco.

Uno de los pilotos que fue más crítico con estos compuestos fue Sebastian Vettel. Tras terminar el GP, el tetracampeón del Mundo aseguró que no son óptimos para las condiciones que se presentaron en el histórico evento.

“Estos neumáticos no funcionaron en dichas condiciones, ya que son demasiado duros para la pista. Qué se puede decir sobre ellos, si son incluso demasiado duros para una pista como Imola. Son inútiles” contempló el alemán.

Desde 2011, y reemplazando a Bridgestone, es la marca italiana la única encargada de suministrar el material a los equipos. Si bien los rumores de entrada de otras casas han ido de la mano de la F1, Pirelli mantiene contrato hasta finales de 2024. Algo que se extraña, y así lo hizo saber Vettel, es las carreras en lluvia con los Bridgestone.

“Recuerdo bien las carreras bajo lluvia en 2008, como Monza, o China 2009, y otras más. Creo que simplemente no es posible competir con los compuestos actuales” concluyó Seb.

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