El tercer circuito del calendario del campeonato 2022, Albert Park en Melbourne, Australia; fue testigo de las dificultades que tuvo Carlos Sainz este fin de semana. Esto a consecuencia de algunas fallas en los interruptores del volante y la decisión del equipo de utilizar los neumáticos duros para dar inicio a la carrera.

Inició en la novena posición debido a los obstáculos que se le presentaron el día de las clasificaciones.  A pesar de esto, Sainz contaba con la ilusión de mejorar su tiempo y conseguir estar entre los primeros tres para agregar a la lista su noveno podio.  

“Volvimos a tener un problema con el volante, un problema similar al de ayer”, explicó el español a los medios. “Había algunos botones que no funcionaban. Tuvimos que cambiar el volante y eso significó que el volante no estaba bien posicionado para el arranque y activamos el sistema antibloqueo en ambos arranques debido al embrague y al torque" agregó Sainz.

Este problema no ayudó en absoluto a la concentración del español, causando una mala salida en la línea donde pasó del noveno puesto al décimo tercero, mientras seguía dando una lucha constante contra Mick Schumacher para ganar tiempo y calentar neumáticos. Desafortunadamente, en la curva 11 hizo un trompo, lo que ocasionó que quedará varado en la grava, viéndose obligado a retirar el coche y abandonar la carrera.

On lap 2, #Carlos55 went in the gravel in turn 10.

Unfortunately his race is over 😔💔 #AusGP

— Scuderia Ferrari (@ScuderiaFerrari) April 10, 2022

“Hasta la Q3, el fin de semana iba bien, pero a partir de entonces todo salió mal. Lo analizaremos detenidamente, aprenderemos y seguiremos adelante. El auto se sintió bien, así que felicidades al equipo y a Charles por la victoria. Volveremos más fuertes en Imola” reflexionó.

Es inevitable que este tipo de acciones no afecten al equipo y al piloto mismo, ya que los beneficios son más si ambos pilotos llegan al podio o como mínimo, quedan entre los 10 primeros puestos de la parrilla. A juzgar por las declaraciones finales del piloto español, el único problema que presentó el F1-75 este fin de semana, fue la mala ubicación del volante antes de salir a pista, siendo esto algo que se salía de las manos de Sainz, quien no tenía más opciones que quedarse fuera. 

“Así que claramente no es perfecto, no he sido perfecto este fin de semana. No hemos sido perfectos como equipo, claramente, y tenemos que analizar qué hicimos mal y ver si podemos volver mejor” finalizó el español. 

Cabe destacar que aún faltan 19 carreras para conocer la verdadera cara de los resultados de cada uno, pero esto no tiene que ser motivo para confiar un 100% en lo que podemos visualizar hasta el momento. A pesar que es una pequeña porción de lo que le espera a Ferrari a lo largo de este camino para el campeonato, un pequeño error que pase desapercibido puede cambiar todo el resultado perjudicando en su totalidad al equipo.