F1 | Alpine piensa que el cambio de reglamento de la Fórmula 1 beneficia a sus rivales
Alpine considera que la Fórmula 1 y la FIA han ayudado a sus rivales, luego de permitir a los equipos realizar modificaciones en el suelo de los coches para evitar el porpoising.
Las nuevas regulaciones han traído mucha tela que cortar en la Fórmula 1. Sólo han bastado dos carreras para evaluar dónde está cada equipo y cuáles son los problemas que estos tienen ¿Uno de los más comunes? El porpoising.
En la primera carrera de la temporada en Bahréin, pudimos ver como algunos pilotos se quejaban del incesante efecto rebote causado por sus autos en las rectas, algo conocido como “porposing”. Dicho problema se amplificaba cuando los monoplazas alcanzaban altas velocidades debido a la flexión de los fondos.
Muchos equipos, entre ellos Mercedes, instalaron soportes para reforzar los bordes del suelo del monoplaza para así intentar eliminar o reducir este efecto, algo que fue permitido por la Fórmula 1 y la FIA, quienes llegaron a un acuerdo para modificar las reglas y se aceptara el uso de estas nuevas piezas.
Sin embargo, esta nueva medida no fue bien recibida por todos los equipos, entre ellos Alpine, cuyo director técnico, Pat Fry, expresó su disgusto al respecto, considerando que la Fórmula 1 había ayudado a sus rivales al permitirles modificar sus monoplazas:
"No diría que nosotros fuimos más inteligentes y que diseñamos el coche en torno al porpoising", explicó Fry. “Diseñamos nuestro monoplaza con el único objetivo de obtener el máximo rendimiento posible, pero aceptando que iba a ser un poco más pesado y que iba a tener un poco de sobrepeso".
"Pusimos mucha rigidez en el suelo del coche porque nuestro chasis más ancho en la parte superior también nos permitía una instalación más rígida. Así que, siendo sincero, eso nos ayudó".
Para Fry, fue “frustrante” el hecho de que la Fórmula 1 permitiera a los equipos añadir piezas extras, pues Alpine desarrolló un coche lo suficientemente capaz de resistir a esos efectos. A pesar de ello, entiende que estas decisiones forman “parte del juego”, por lo cual, se concentrarán en diseñar una próxima actualización pensando en desarrollar un coche más ligero.
Estas actualizaciones deberían llegar en el Gran Premio de Emilia Romaña, que se llevará a cabo a finales de este mes, donde Alpine desea implementar las nuevas reglas a favor de su escudería, con el deseo de ahorrar peso y ganar en rendimiento:
"Tenemos que hacer ambas cosas. Claramente se gana tiempo por vuelta con todo, pero tenemos que trabajar las cosas con máxima sensatez. Tenemos algunas mejoras preparadas para las dos o tres próximas carreras, pero todas se basan en nuestro conocimiento antes de salir a pista".
"Después de eso, obviamente, habrá más actualizaciones, ya que todos habrán visto cosas nuevas e interesantes en otros coches. Queremos intentar reducir la mayor cantidad (de peso) posible. No estamos tan lejos, pero queremos llegar a estar un par de kilos por debajo".
Finalmente, Fry admitió que los equipos deberán hacer malabares para tener un monoplaza lo más ligero posible sin que se vea afectada la fiabilidad del coche: "Es todo un desafío. Al correr por encima de los pianos, obviamente tenemos que hacer las cosas más rígidas y pesadas para intentar que no se rompan fácilmente".
"Así que es un poco como una batalla. Normalmente, los coches tienen cinco kilos de más en la primera mitad de la temporada mientras intentas que sea lo más fiable posible, y con estos monoplazas somos mucho más vulnerables a eso ahora", concluyó el director técnico de Alpine.