F1 | La pretemporada arranca con polémica
Mercedes apareció esta mañana con un nuevo chasis, pudiéndose apreciar la casi completa ausencia de pontones. Mercedes estima una ganancia de un segundo con este nuevo concepto y el resto de escuderías ya han pedido una aclaración a la FIA sobre si el monoplaza es legal.
Días previos al inicio de la segunda parte de la pretemporada en Baréin algunos medios señalaban la posibilidad de que Mercedes acudiera con un nuevo concepto, un chasis que no tendría pontones. Este rumor ya surgió con Alpine, cuyo monoplaza de 2021 ya tenía unos pontones pequeños y una chimenea bastante grande, sospechando que podrían haber adelantado algún concepto durante la pasada temporada. Sin embargo, no se hizo realidad, hasta la aparición del W13 de Mercedes en Baréin.
El nuevo paquete de mejoras no solo incluye estos pontones minimalistas, también una serie de aletines más agresivos junto al cockpit del piloto, cumpliéndose la nueva normativa relacionada con el impacto lateral. También se ha cambiado la refrigeración respecto a Barcelona, con una doble sección de rejillas de ventilación. Los alemanes han conseguido separar los mástiles de impacto lateral (SIS) de los pontones, permitiendo este diseño novedoso y atrevido.
Aunque este nuevo chasis no ha eliminado el denominado porpoising que está afectando a los nuevos monoplazas de Fórmula 1 con el retorno del efecto suelo. De hecho, parece ser que se ha intensificado este efecto con estas nuevas actualizaciones, incluso llegando a afectar en zonas de baja y media velocidad. En redes sociales hay múltiples vídeos sobre el continuo movimiento de cabeza de Lewis Hamilton en la recta principal, pudiendo ser bastante incómodo para el británico.
Este concepto de pontones está bajo la lupa de varias escuderías, pidiendo una aclaración a la FIA sobre si el actual W13 es completamente legal. De momento no hay pronunciamiento oficial, pero Ross Brawn, responsable técnico de la Fórmula 1, ha explicado en F1TV que podrían considerarlo ilegal. Recordar que el organismo regulador de la Fórmula 1 puede modificar las reglas a mitad del año, solo si el 80% de las escuderías están de acuerdo.
Por su parte, Mercedes se muestra tranquila ante las acusaciones de ilegalidad de su monoplaza: “El proceso es muy claro, cuando vas en una dirección de desarrollo específica, teniendo a la FIA como parte del escrutinio, estás intercambiando tus datos CAD, haciendo que formen parte del trabajo - y añadió - está claro que, a veces, cuando traes algo innovador, se crean estos tipos de debates. Eso es lo que esperábamos, ahora tenemos una forma de trabajar donde para hacer cambios se necesita una mayoría. Yo prefería quedarme con el sistema antiguo, donde si algún equipo creaba una innovación, no se podría quitar del coche siempre y cuando cumpliese con las normas”, ha señalado Toto Wolff, jefe de Mercedes.