En la última semana, los ojos del mundo han estado puestos en un lugar al quizá no mirábamos mucho antes: Ucrania. A pesar de ser el país más extenso de Europa, esta nación, que alguna vez fue parte de la Unión Soviética, no era un lugar que recibiera demasiada atención.

Desgraciadamente la invasión militar, organizada por el gobierno ruso a este país, nos ha hecho recordar a muchos que Ucrania existe.

Aunque podría parecer que este conflicto geopolítico podría quedarse solamente en el ámbito de la diplomacia internacional y quizá la economía, hemos visto que sus implicaciones van mucho más allá y han alcanzado a las artes y el deporte.

Mientras el conflicto se desarrolla sin claridad sobre lo que pueda pasar en el futuro próximo, las federaciones internacionales deportivas, han puesto limitaciones totales o parciales a los deportistas rusos, sumándose a las limitaciones internacionales que buscan aislar a Rusia del resto del mundo, en lo un intento de hacer presión sobre el gobierno de Putin, para que detenga la invasión.

Y aunque la FIA no limitó por completo la participación de pilotos de origen ruso, sí dejó claro que no podrían competir a nombre de su país, ni usando su bandera u otros símbolos nacionales, cuando fuera el caso. Esto por supuesto hizo que la atención se dirigiera a Nikita Mazepin, hasta hoy piloto de Haas.

Pues aunque parecía que de acuerdo a las normas podría continuar en la Fórmula 1, la duda que existía sobre su permanencia iba más allá, pues su estatus en Haas no solamente era de piloto, sino de hijo de quien era uno de los patrocinadores principales de la escudería, el oligarca ruso y director de la compañía de fertilizantes Uralkali: Dmitry Mazepin.

Y nunca fue un secreto, que el acuerdo económico entre Dmitry Mazepin y Haas, incluía el asiento de su hijo Nikita.

Por eso cuando en el último día de pruebas en Barcelona, Haas salió a la pista con un auto sin los colores de la bandera rusa que tenía en su livery y sin el patrocinio de Uralkali, es que se incrementaron las especulaciones y rumores sobre la permanencia de Nikita en la Fórmula 1.

Pero esas especulaciones han terminado hoy, una vez que Haas ha comunicado públicamente que en el contexto de la invasión rusa a Ucrania, han decidido terminar su relación comercial con Uralkali y por lo tanto, con el contrato de Nikita Mazepin. Por su parte, el piloto ruso también ha hecho un breve comunicado, dirigido a sus seguidores.

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— Nikita Mazepin (@nikita_mazepin) March 5, 2022

En este comunicado lo primero que deja claro es su decepción sobre su abrupta salida de Haas: “estoy muy decepcionado de saber que mi contrato de F1 ha sido rescindido”, de aquí y del resto del comunicado es interesante que Mazepin en ningún momento se refiere directamente a Haas, la escudería de la que fue parte toda una temporada.

Los renglones que siguen, indican que él sabía que su permanencia estaba en duda y que de alguna forma buscó negociar para que eso no pasara, considerando que además la FIA no había prohibido la participación de los pilotos con licencia rusa: “si bien entiendo las dificultades, el fallo de la FIA más mi voluntad permanente de aceptar las condiciones propuestas para continuar fueron completamente ignoradas y no se siguió ningún proceso en este paso unilateral”.

Es interesante que Mazepin mencione que fue una decisión unilateral de Haas -aunque diga el nombre de la escudería-, pero aquí es importante destacar que en general los contratos de todo tipo y de todo el mundo cuentan casi siempre con cláusulas que indica que alguna de las partes que lo celebran lo pueden terminar, así, de forma unilateral.

Tal vez no se puede reprochar, pero Mazepin falla en mencionar su asociación con Uralkali, que además existía gracias a su padre, y también como esa asociación influyó en su llegada a Haas, y por lo tanto también con su salida.

Sin embargo, su mensaje no deja de ser amable e incluso agradecido, cuando dice: “a los que han tratado de entender, mi eterno agradecimiento. He valorado mi tiempo en la F1 y espero sinceramente que todos podamos estar juntos en tiempos mejores”.

Pero aunque Nikita escribe esta despedida muy sentida y con gratitud, sigue pareciendo que deja algo pendiente. Pues así como no menciona a Haas directamente, tampoco da nombre a las circunstancias que desembocaron a su salida, que es sin duda la invasión rusa a Ucrania; a diferencia del comunicado de Haas, quienes dejaron eso muy claro.

Y aunque Mazepin pide por tiempos mejores, tampoco dice que esos tiempos vendrán con el fin de esta guerra. Aunque quizá eso lo dirá más adelante, pues termina su comunicado diciendo: “tendré más que decir en los próximos días”. Ya lo veremos.