Red Bull Racing obtuvo un sábado casi perfecto: Max Verstappen consiguió una nueva pole position en ‘territorio Mercedes’, mientras que Sergio Pérez, terminando tercero, sigue forjando uno de sus mejores fines de semana con el equipo de la bebida energética. No obstante, el sábado no comenzó de la mejor forma para ellos.

Tras la tercera sesión de entrenamientos libres, el equipo austriaco visualizó una brecha en el alerón trasero del líder del Mundial, Max Verstappen. De cara a la clasificación, la dirección de Red Bull decidió reforzar dicha sección en ambos monoplazas, lo que parece haber sido un buen parche para la sesión calificatoria. No obstante, el equipo llevará a cabo investigaciones para asegurar la pieza para la carrera.

“Siempre pasa algo. Nunca hay una sesión libre de estrés” explicó Christian Horner, el jefe de Red Bull Racing, para la cadena Sky Sports F1. “No sé si Max [Verstappen] golpeó con algo, ya que se vio una grieta pero no se vio nada en el otro coche ni en los otros alerones”.

No obstante, a pesar de dichos problemas, el equipo consiguió solventar ese traspié y resolver una buena clasificación. Consiguieron la pole y un tercer puesto, por delante de sus respectivos rivales: Verstappen venciendo a Hamilton (2º), y Pérez superando a Bottas (4º, 9º con la sanción).

Por ello, Horner reconoce el trabajo realizado durante el viernes, para llegar al fuego real en las mejores condiciones. Y así fue.

“El viernes, la configuración estaba fuera de lugar. Hemos afinado el coche, conseguimos mejorar la tracción, mejoramos el coche ante los baches, y los pilotos...definitivamente puedes ver que su confianza ha crecido. Así que ese fue un factor importante” concluyó Horner.

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