F1 | El plan ecológico de la F1 no convence a Vettel y sugiere otra vía
Sebastian Vettel comentó que el uso de biocombustibles no es una solución y que el Gran Circo debería centrarse en el combustible sintético. Considera que la Fórmula 1 está perdiendo relevancia tecnológica, al incentivar el uso de elementos anticuados. Sugiere que se tome una decisión ya y no estar discutiendo durante cinco años.
Sebastian Vettel ha comentado recientemente que la meta sostenible y ecológica que pretende la Fórmula 1 es poco agresivo como debería ser. Su razón principal es que la categoría se quede estancada mientras el resto del mundo cambia a una velocidad vertiginosa, algo que puede provocar un problema al Gran Circo porque se verá obligado a tomar decisiones de forma instantánea y que podría conducir a la debacle del campeonato.
Le llamó a la atención a los jefes de equipo, el alemán consideraba que debían darse cuenta que es necesario hacer mucho más. que hacer mucho más de lo que se estaba planeando en este momento La prensa le preguntó si sentía un dilema al ser piloto de Fórmula 1 y su concienciación por el medio ambiente: “Lo hay, y creo que es válido porque la Fórmula 1 no es verde - y añadió - creo que vivimos en una época en la que tuvimos innovaciones y posibilidades de hacer que la Fórmula 1 también fuera verde sin perder nada del espectáculo, de la emoción, de la velocidad, del desafío, de la pasión”.
Aun así, confía en que hay personas que pueden hacerlo posible: “Tenemos tanta gente inteligente y tanto poder de ingeniería en todo el paddock que podríamos encontrar soluciones. Pero las reglas actuales, creo que son muy emocionantes, el motor es súper eficiente, pero es inútil. No va a ser una fórmula de motor que veremos en las carreteras en dos años cuando la gente decida comprar un coche nuevo, por ejemplo”, ha explicado el tetracampeón en declaraciones que publica motorsport.com.
De todo esto, su opinión es la siguiente: “Por lo tanto, se puede argumentar, ¿cuál es la relevancia? Creo que hay ciertas cosas de las que la gente está hablando para el futuro del deporte en cuanto a reglas, que podrían modificar el cambio y pasar a cambios más relevantes - y continuó - creo que eso sería algo bueno para la Fórmula 1 y también algo vital, pero si no lo hacen, creo que no soy tan optimista. Si no llegan esos cambios, creo que la Fórmula 1 desaparecerá. Y probablemente con razón”.
También quiso dar su versión sobre los combustibles creados en laboratorio mediante residuos biológicos, que el Gran Circo planea utilizar en 2025 o 2026 con los nuevos tipos de motores. Vettel cree que no es la ruta correcta, que la Fórmula 1 debe ser, una vez más, el líder tecnológico y acelerar los combustibles sintéticos: “No soy un especialista exactamente en todos los combustibles, pero apoyo más los combustibles sintéticos que de los biocombustibles. Con los biocombustibles, obviamente requiere obtener el carbono de algún lugar y creo que podría haber algunos problemas o complicaciones en ello”, ha comentado.
Considera que los biocombustibles no son una novedad: “Ya puedes comprar ese combustible en las gasolineras desde hace varios años como cliente en todo el mundo, así que no es una novedad. No creo que coincida con el tipo de ambiciones que tiene la Fórmula 1 de ser un líder tecnológico. Así que seamos proactivos y lideremos el camino de simplemente reaccionar a lo que ya existe”.
EL alemán concluye con una última reflexión: “No olvidemos que llevamos los últimos casi diez años con un motor que es súper eficiente, y le hemos exprimido mucha potencia, pero básicamente no tiene relevancia para los coches de calle y la próxima generación de automóviles, y que tuvo enormes costes, probablemente cada fabricante gastó más de mil millones en el desarrollo de ese motor en esos años - a lo que añadió - ese dinero se puede encontrar y usar, o al menos una parte, para impulsar las causas correctas. Así que ahí es donde me detengo y digo que no sé cuál es exactamente la mejor solución. Pero siento que tenemos que empezar a hacerlo ahora, en lugar de discutir durante otros cinco años, y mientras tanto pasar cinco años sin hacer nada”.