La Fórmula 1, en conjunto con la FIA, ha revelado cómo será el monoplaza que los equipos usarán a partir de la temporada 2022 de la misma categoría. A pesar de que ya se habían escuchado rumores e incluso ya había algunas imágenes del coche filtradas en las redes sociales, la presentación del mismo fue sumamente exitosa y podemos encontrar todo tipo de comentarios y opiniones acerca de la nueva máquina del próximo año. En este artículo repasaremos algunos puntos importantes que tienes que saber acerca del nuevo monoplaza.

En primer lugar, el coche fue diseñado con el propósito de aumentar los rebases y mejorar el entretenimiento que la categoría puede ofrecer. Muchos de nosotros habremos escuchado el término “aire sucio”. Esto se refiere a que la aerodinámica de un coche hace que el aire se acomode y pase de la manera más perfecta posible cuando está sobre el monoplaza, sin embargo, cuando el aire ya ha pasado al coche, los neumáticos hacen que el aire se vuelva a desacomodar, generando vórtices. Esto hace que el coche que viene por detrás pierda carga aerodinámica y sea difícil controlar, porque el aire que tiene que pasar está muy “desacomodado” debido al coche que le precede. Según los datos que ha presentado la Fórmula 1, los coches actuales pierden alrededor de un 35% de carga aerodinámica cuando están a aproximadamente 20 metros de otro coche; además, cuando se encuentran a tan sólo 10 metros, estos monoplazas pierden un 47% de carga. Todo ese porcentaje de pérdida hace que los rebases sean muy difíciles de realizarse, puesto que el coche que está planeando rebasar es muy inestable y difícil de controlar. Ahora, con el monoplaza de 2022, cuando el coche se encuentra a 20 metros de otro, únicamente perderá un 4% de aerodinámica, mientras que cuando esté a 10 metros, perderá un 18%. Esta es la principal razón por la cual habrá más rebases durante la carrera. Para mejorar la comprensión de esta información, la misma se encuentra resumida en la siguiente tabla, en donde el porcentaje se refiere a la carga aerodinámica perdida:

Si ya han visto las fotografías del nuevo monoplaza, hay dos componentes que sobresalen mucho. Estamos hablando de una especie de aletas sobre los neumáticos y las cubiertas en los mismos.  Pero, ¿para qué funcionan? Resulta que el propósito de las cubiertas de los neumáticos es enviar el flujo de aire a través de las ruedas, así aumentaría la carga aerodinámica de los monoplazas a la hora de tomar una curva. Sin embargo, este flujo aumentaría el “aire sucio” -del cual ya hablamos- que generan los coches. Por su parte, las aletas sobre los neumáticos harán que el flujo de aire se pueda controlar con mayor facilidad después de haber pasado por los neumáticos. Sí, este trabajo lo hacían tanto el alerón delantero como el trasero, sin embargo, el delantero suele ser muy sensible a la hora de enfrentarse contra grandes cantidades de aire, por lo cual las aletas harán el trabajo de una manera más resistente.

La introducción de los neumáticos de 18 pulgadas fueron algo polémico dentro del mundo de la Fórmula 1. A muchas personas les gustaron, a muchas no. Según Pirelli, estos neumáticos tienen la capacidad de reducir el sobrecalentamiento de los mismos a la hora de girar, ya sea en una curva rápida o lenta. Además, estos neumáticos tienen un perfil más bajo que los anteriores. Esto hará que el aire sucio y los vórtices que generen sean menos intensos, haciendo que los equipos tengan que gastar menos dinero en simular dichos vórtices.

El alerón delantero de un coche de esta categoría es uno de los elementos más distintivos a la hora de verlo, ya sea técnica o estéticamente hablando. Recordemos que la temporada 2018 fue la última en la que se pudo observar muchos pisos de flaps en el alerón, es claro que se veía complejo. A partir de 2019, los flaps se redujeron y el alerón se veía más simple. A partir de la próxima temporada, el coche cuenta con un alerón delantero simple, el cual será el encargado de generar carga aerodinámica constante, estando cerca -o no- de otro coche, además de dirigir el aire por debajo del coche y que el mismo llegue de la manera más controlada a los neumáticos delanteros. En otras palabras, el alerón delantero de los coches actuales hace que el aire se dirija hacia fuera del monoplaza o que pase por debajo y luego sea tratado por el difusor, el cual se encuentra en la parte inferior trasera del coche. Por otro lado, el alerón delantero de 2022 hará que el flujo de aire sea enviado a un costado del vehículo de la manera más estrecha posible, mejorando la eficiencia aerodinámica.

El alerón trasero también tiene algunas modificaciones. Para comenzar, el alerón trasero actual tiene la función de llevar el flujo de aire hacia afuera del coche o para arriba, en donde pasaría a ser aire sucio y tuviera que ser atravesado por el coche que viene detrás. El alerón de 2022 generará un flujo de aire giratorio, el cual se juntaría con el aire que ha pasado por los neumáticos traseros y lo envía hacia el aire que recoge el difusor. Una vez que el flujo de aire se encuentra en el difusor, este tendrá una rampa más empinada, por donde pasará el fluido y lo dejará por detrás del vehículo. Como hemos leído, es toda una serie de pasos que, en conjunto, tienen el objetivo de acomodar más el aire para que sea la menor cantidad posible de vórtices y aire sucio que deje por detrás del coche. Cabe resaltar que el DRS se mantiene en el alerón trasero en el ya famoso flap que se cierra y abre.

La Fórmula 1 ha decidido que el monoplaza de 2022 utilizará la misma unida de potencia que tienen los 2021, es decir, el V6 turbo-híbrido de 1.6 litros. Sin embargo, estos utilizarán un combustible más ecológico, el cual se llamará ‘E10 fuel’. Actualmente, el combustible que utilizan las unidades de potencia tiene un porcentaje del 5.75% de componente ecológicos, por otro lado, el combustible E10 tendrá un 10%. La ‘E’ en el nombre se refiere al etanol que tiene el combustible, mientras que el ‘10’ es el porcentaje del etanol en todo el combustible.

Por último, el coche de 2022 tiene un diseño que fue pensado para incrementar la seguridad de los pilotos dentro del mismo. A partir de la próxima temporada, el chasis del monoplaza tendrá que absorber el 48% y 15% de energía respectivamente en las pruebas de impacto del alerón trasero y delantero. En el pasado Gran Premio de Bahréin de 2020, un choque de Romain Grosjean puso en peligro su vida, ya que el monoplaza se partió en dos y ambas partes se incendiaron. Con esto como referencia, el chasis del monoplaza de 2022 fue diseñado para que cuando haya un choque, el motor se separe del chasis de una manera segura sin exponer el tanque de combustible y así, evitar un incendio. Además, el peso mínimo del coche incrementará un 5%, es decir, de 752 kg a 790 kg.