Romain Grosjean no pudo despedirse como quería de la Fórmula 1 tras su grave accidente en el segundo Gran Premio de Baréin de la temporada pasada, por redes sociales mostró el casco especial que iba a utilizar en Abu Dabi que había sido pintado por sus hijos y expresó su deseo de conseguir un día de test con algún equipo para cerrar su etapa en el Gran Circo. Toto Wolff, jefe de Mercedes, comentó más adelante que si fuera posible le otorgarían ese deseo.

A día de hoy, se sabe que el francés se ha hecho su asiento para su test de despedida, según el productor ejecutivo del documental anual ‘Drive to Survive’, James Gay-Rees: “Hemos grabado con Grosjean el momento de hacerse el asiento hoy, va a tener una última oportunidad con un equipo”, ha comentado en el podcast ‘In the Fast Lane’ de Motorsport Week.

Aunque no se ha confirmado aún con cuál de las escuderías lo hará, los hechos precedentes indican que sería con Mercedes. También adelantó que el monoplaza para esta sesión privada sería con un monoplaza de la temporada 2019, siguiendo lo establecido por la normativa de la FIA.

Por otro lado, Grosjean está ilusionado con su nueva etapa en la IndyCar: “Si disfruto de mi tiempo en Estados Unidos, siento que puedo hacer un gran trabajo y que esto es lo que quiero hacer y que puedo competir bien y hacer mi trabajo de una forma adecuada, definitivamente me quedaré”, ha explicado.

Sin embargo, también será una experiencia difícil por el estilo del coche y por su familia: “Pero de momento es un reto para mí desde muchos aspectos, es una categoría nueva, muchos viajes para mí. Mi familia está en Europa, algunas veces estaré alejado un mes sin verlos, lo que es bastante duro si eres padre, pero estoy listo para intentarlo - y finalizó - como digo, si todo va bien y realmente me divierto, tengo grandes oportunidades en el futuro aquí. Estaría más que contento de venirme con todos aquí y de disfrutar de unos años aquí”.

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