F1 | Barhéin Testing | Vettel admite que necesita unas cien vueltas más con el AMR21
Sebatian Vettel no ha podido adaptarse al AMR21 tanto como quisiera tras los continuos contratiempos en los test de pretemporada. Solo rodó más que Roy Nissany, que únicamente estuvo presente el viernes, y su mejor tiempo solo superó al del israelí.
Varios pilotos han expresado su malestar por los pocos días de pretemporada para este año, especialmente los que han cambiado de equipo, tras reducirse estos test en solo un día y medio para cada compañero. Por ello, las escuderías planearon test privados con los monoplazas de 2018, los que permite la normativa, para ayudar a los nuevos pilotos a adecuarse.
Uno de ellos es Sebastian Vettel, que previamente no se mostró muy preocupado con los pocos días de test, pero tras los problemas casi diarios de Aston Martin ha cambiado de parecer. El alemán solo ha rodado 117 vueltas, el penúltimo en vueltas superando a Roy Nissany, que rodó solamente el viernes.
Además, no probó el monoplaza de 2018 porque al alquilar tantas piezas de su coche (en la era Racing Point) no tenían un monoplaza antiguo para ofrecerle. Así, el tetracampeón únicamente pudo rodar durante el filming day de la nueva escudería, cien kilómetros.
Ante esta preocupante situación y el poco tiempo de adaptación de Vettel, comentó: “Se trata de conocer a la gente, por ejemplo, concretamente lo que quieren decir en cuanto a muchas cosas diferentes sobre el coche, también el monoplaza en sí, la dirección es diferente, porque es distinta - a lo que añadió - obviamente, todos los coches de Fórmula 1 tienen dirección asistida, pero cada dirección asistida está configurada de manera ligeramente diferente y cada una te da una sensación, porque cuando conduces llevas el volante en tus manos y esa es la retroalimentación que obtienes, así que esa es una cosa importante”.
El alemán también recalca que la posición del asiento es diferente, al igual que el motor: “Y también son diferentes unidades de potencia, así que sin entrar en detalles, porque no creo que sea justo comparar en público, obviamente hay muchos aspectos distintos y cuesta un poco acostumbrarse. También dentro el coche no es igual en cuanto a comodidad, en cuanto a los pedales, el asiento... Son cosas pequeñas, pero juntas suman mucho”, ha explicado.
Además, este año contará con un monoplaza de bajo rake, bastante opuesto a la filosofía de los monoplazas que pilotó en Red Bull y Ferrari. Por tanto, tiene mucho que aprender, aunque asegura que disfruta con esta nueva etapa de su carrera: “Ha sido muy interesante para mí, no es solo que tuviera un coche de alto rake y simplemente lo bajas y estás en un Mercedes, y de un Mercedes lo subes y pasas a un Red Bull. No es así, es mucho más complejo, hay otras muchas cosas a las que afecta”.
A pesar de todos los contratiempos y de admitir que le faltarían otras cien vueltas con el Aston Martin, afirma estar preparado para el reto y que aprovechara su experiencia para logar el mejor resultado posible en el Gran Premio de Baréin.
