F1 | Renault y la promesa que todavía no cumplió
Renault ha sido y es historia de la Fórmula 1, sus dos títulos de constructores en 2005 y 2006 y dos gloriosas etapas como motoristas con Williams y Red Bull lo avalan. Tras varios años de ausencia, en 2016 nació un nuevo proyecto que ha tenido sus altibajos y donde el motor ha sido su principal problema en esta era turbo-híbrida. A continuación, hacemos un breve resumen de los últimos años de Renault en la máxima categoría del motorsport.
2016
Renault regresaba a la parrilla de la Fórmula 1 como escudería tras cinco años de ausencia y con la promesa de revivir su época dorada de 2005 y 2006. Volvieron con dos pilotos prometedores, Kevin Magnussen y Jolyon Palmer.
El danés debutó en Fórmula 1 con McLaren en 2014 y obtuvo un podio en su primera carrera, pero su temporada no fue lo que esperaban ambos. Puntuó en dos Grandes Premios (Rusia y Singapur) y, según él, decidió marcharse a Haas, donde pensaba que el proyecto era mejor.
Por otro lado, el joven británico también decepcionó en su primera temporada en F1, logrando un único punto en toda la temporada (Malasia). También hay que decir que el coche no estaba a la altura y manifestaron que su principal interés era la temporada 2017. Finalizaron antepenúltimos con 8 puntos.
2017
Esta temporada fue crucial para su prometedor proyecto, los equipos estaban esperanzados en acercarse a los puestos de cabeza, especialmente de la todopoderosa Mercedes.
Además, estrenaban piloto, Nico Hülkenberg se marchaba de Force India para competir con los galos y Palmer trataba de callar bocas tras su debut. El alemán puntuaba con regularidad y la fiabilidad le truncó algunos puntos importantes, pero el joven británico solo puntuó una vez en toda la temporada (sexto en Singapur) por lo que fue sustituido por Carlos Sainz, que estaba realizando una magnífica temporada con Toro Rosso. El español se unió a la escudería para el Gran Premio de Estados Unidos logrando la séptima posición, aunque ya no puntuó en las tres carreras restantes por dos abandonos y un undécimo en Brasil.
Renault obtuvo 57 puntos, quedando en sexta posición en el campeonato de constructores, tres por puestos por encima del logrado la temporada anterior.
2018
Tras el gran avance en 2017, la “marca del rombo” se puso como objetivo acabar cuartos en el campeonato de constructores, es decir, ser los mejores de la zona media para dar el salto a los puestos de cabeza. Comenzaron muy fuertes la temporada, puntuando en casi todas las carreras, aunque a final de temporada tuvieron más dificultades ante el gran avance de Haas y los problemas de fiabilidad del motor Renault que estaban muy castigados tras toda la temporada.
Finalmente, el equipo francés cumplió con su objetivo logrando la cuarta plaza, con una muy buena actuación de Hülkenberg y Sainz durante todo el año, a pesar de que el español tuvo algunos problemas de adaptación al principio.
2019
A mediados de 2018, Renault confirmó el fichaje de Daniel Ricciardo para la temporada 2019, muy solicitado tras pensar en irse de Red Bull. De esta forma, el español dejaba la escudería y, tras casi quedarse fuera del Gran Circo, encontró un nuevo hogar en Woking.
Renault encaraba con optimismo esta temporada, confiaban en el monoplaza y tenían a una de las parejas de pilotos más completas del campeonato. Sin embargo, la temporada fue decepcionante y dura para los franceses, debido a que el R.S.19 no cumplió con las expectativas. Eran capaces de puntuar con cierta regularidad, pero no en los puestos que deseaban, y el motor volvió a ser un dolor de cabeza.
Así, por primera vez desde que regresaran a la Fórmula 1, retrocedieron en la clasificación del campeonato respecto a la temporada anterior, pasando del cuarto puesto al quinto y con menos puntos.
2020
La situación provocada por el coronavirus retrasó el inicio del campeonato, afectando económicamente a las escuderías. De hecho, el proyecto de Renault en la Fórmula 1 peligraba ante los elevados costes de la categoría, pero el límite presupuestario acordado por los equipos, la F1 y la FIA ayudó a que no ocurriera.
Otro aspecto importante fue el mercado de pilotos, buscaron en 2019 una opción para colocar un piloto francés en sus filas, de manera que Esteban Ocon correría con Renault para 2020. Lo que no esperaban era que la marcha de Sebastian Vettel de Ferrari desencadenase un efecto dominó que acabase con Ricciardo fichando por McLaren, tras el acuerdo alcanzado entre Sainz y Ferrari para correr juntos en 2021.
A lo largo del año, muchos rumores rodearon a Renault sobre quién acompañaría a Ocon en 2021. Finalmente, Fernando Alonso ocuparía el asiento tras despedirse de la F1 en 2018, siendo un activo importante para el equipo y confían en él para alcanzar la gloria con la nueva normativa técnica de 2022. En cuanto a lo deportivo, Renault obtuvo tres podios (dos de Ricciardo y uno de Ocon) en una temporada de gran igualdad en la zona media, causando grandes batallas en pista.
Renault consiguió nuevamente la quinta plaza, que pudo ser más si Ocon hubiera entrado en forma desde el inicio del campeonato, algo que hizo Ricciardo, haciendo una de sus mejores temporadas en Fórmula 1. A partir de 2021 el equipo no se llamará Renault, su nuevo nombre es Alpine, un cambio realizado como estrategia de marketing.
Todas las escuderías tienen un ojo puesto en 2022, un año muy importante para el futuro de la competición y de los equipos, con el objetivo de destronar a Mercedes. La cuestión es si Alpine será quien logre el éxito en esta nueva era.
