El Gran Premio de Abu Dhabi nos sorprendió por una pole position y una victoria contundente de Max Verstappen sobre los Mercedes, que no se les había visto tan vulnerables en mucho tiempo. Toto Wolff, jefe de Mercedes, reveló el sábado que un problema en el MGU-K hizo que tomaran la decisión de bajar la potencia de todos los motores de la marca alemana, incluido los de los equipos cliente.  De hecho, en rueda de prensa, el neerlandés comentó que los Mercedes iban con motores limitados, pero ni Valtteri Bottas ni Lewis Hamilton estaban al tanto de la situación.

Como hemos comentado, fue una victoria cómoda de Red Bull, el finlandés cruzó la meta a más de quince segundos, mientras que el heptacampeón consiguió el tercer puesto por apenas dos segundos de ventaja sobre Alex Albon, diciendo a lo largo del fin de semana que no estaba al cien por cien tras superar el Covid-19.

 

 

El director de ingeniería de Mercedes, Andrew Shovlin, explicó tras la carrera que la reducción en la potencia de los motores no explicaba la diferencia de ritmo entre las “flechas plateadas” y los Red Bull, señalando que ese ajuste tuvo un impacto pequeño en el rendimiento general: “No fue una cantidad que determinara el resultado de la carrera, estamos hablando de menos de una décima de segundo, así que no fue la diferencia entre el primer y el segundo puesto”, ha explicado Shovlin en declaraciones que publica motorsport.com.

También destacó que el problema de la MGU-K no había sido entendida y analizada del todo, por lo que ese ajuste en la potencia fue principalmente una medida de precaución: “Operamos la unidad de potencia del modo tan conservador como pudimos para tratar de evitar un problema, pero cuando no entiendes exactamente los problemas, todo lo que puedes hacer es ser un poco cauteloso - a lo que añadió - durante la carrera tratamos de reducir ligeramente su funcionamiento, pero los pilotos no necesariamente se dieron cuenta de esto, fue algo que tratamos de manejar detrás de bastidores”.

 

 

La única posibilidad de Mercedes para luchar por la victoria era intentar dos estrategias diferentes con sus dos pilotos, pero el coche de seguridad truncó esa posibilidad y decidieron no dividir la estrategia. Sin embargo, Shovlin duda que la estrategia hubiera sido suficiente para vencer a Verstappen: “Puedes hacer algo diferente, pero siendo sincero, el resultado probablemente habría sido relativamente inevitable, una vez que tienes todos los coches con neumáticos que les queda lo mismo, la carrera quedó un poco neutralizada y no había muchas oportunidades”.

Explicó que hubieran hecho sin coche de seguridad: “Si no hubiera sido por el coche de seguridad, probablemente hubiéramos usado un coche para obligar a Max a entrar al pitlane mientras dejábamos seguir el otro coche tratando de crear un delta con los neumáticos, aunque dudo que esto hubiera dado alguna ganancia de posición, porque viendo su ritmo iban muy cómodos”, dijo para finalizar.

En Mercedes intentaron hacer ver que Red Bull había hecho una gran mejora y, a pesar de su dominio este año, no garantizaban que fuese igual la próxima temporada. Sin embargo, esta táctica ha sido muy utilizada por los alemanes y la mayoría sabe que con la misma normativa para 2021 Mercedes puede ganar sobradamente de nuevo.