En la víspera del Gran Premio de Portugal, se confirma la marcha de Romain Grosjean y Kevin Magnussen de Haas tras finalizar esta temporada. Una confirmación que muchos consideran tardía tras el mal rendimiento mostrado por ambos pilotos en las últimas temporadas, aunque también es cierto que el monoplaza tampoco ha ayudado.

Todo comenzó cuando el francés publicaba en redes sociales su adiós a la escudería estadounidense, adelantándose al propio comunicado de Haas, posible motivo para que borrara el anuncio poco después. Magnussen publicaba al mismo tiempo que la escudería su despedida: “Me lo he pasado muy bien con el equipo durante cuatro años y recuerdo un gran viaje. Formar parte de un equipo completamente nuevo ha sido un desafío que he disfrutado muchísimo y me ha aportado una enorme experiencia que me ha ayudado a crecer y desarrollarme como piloto. Me gustaría dar las gracias a Gene, Guenther y todo el equipo de carreras por su lealtad y confianza en mí durante los últimos cuatro años”.

Por parte de Haas, en el comunicado recalca algunos de los momentos más importantes década piloto con el equipo, dándoles las gracias por el trabajo realizado: “Quiero extender mi agradecimiento tanto a Romain como a Kevin por su arduo trabajo y compromiso con Haas F1 Team durante las últimas temporadas”, comentó Guenther Steiner, director de la escudería estadounidense.

Grosjean estaría viviendo sus últimas carreras en la Fórmula 1 tras debutar en 2009 con Renault y obtener unos buenos resultados con Lotus, donde logró sus primeros podios, por lo que se esperaba mucho de él. Sin embargo, su bajo nivel en los dos primeros años de la era híbrida, buscando una nueva oportunidad en el debutante Haas. La temporada 2016 quizás sea la última donde el francés mostró algunas de sus buenas aptitudes, logrando un gran debut para los estadounidenses con un sexto puesto.

Desde entonces su rendimiento ha ido en picado, haciendo movimientos peligrosos en pista y siendo recordado por sus continuas quejas en la radio a la mínima que sucedía algo. Un comportamiento que le ha cerrado puertas en el Gran Circo, además de una mayor apuesta por las jóvenes promesas en la actualidad. Su destino podría estar entre el Campeonato de Resistencia (WEC) o en la Fórmula E, aunque no ha dejado pistas claras de cuál será su decisión.

Respecto a Magnussen, su debut en Fórmula 1 no pudo ser mejor tras lograr un podio con la histórica McLaren, mostrando por qué los británicos apostaron por él y se le consideró como el “nuevo Lewis Hamilton”. Sin embargo, a lo largo de la temporada 2014 mostró tanto su talento como su excesiva agresividad. Un claro ejemplo fue en Bélgica, donde fue penalizado por varias maniobras peligrosas al defender su posición contra Jenson Button, Fernando Alonso y Sebastian Vettel. Su año como piloto probador tras la llegada de Alonso a McLaren le privó de crecer y demostrar su potencial, aunque con el motor Honda de aquel entonces tampoco podría haber hecho mucho.

Renault le dio una nueva oportunidad, desaprovechada por el danés, acabando con una mala relación con la escudería francesa. Así, buscó cobijo en Haas para la temporada 2017. Algunos momentos de buen piloto y otros de mal rendimiento, evidenciando su cabezonería por no mejorar en los errores que cometía en pista, un piloto que pudo ser más, pero parece que no quiso. Su futuro es más incierto que el de su compañero francés, en Dinamarca señalaron que estaría intentando entrar en Red Bull, pero tras las declaraciones de Helmut Marko opinando sobre Nico Hülkenberg y Sergio Pérez parece misión imposible. También se rumorea la posibilidad de acabar en la Indycar, una opción que podría ser factible.

En cuanto a Haas, muchas son las opciones que tiene para ocupar sus dos asientos disponibles. Una de ellas, que en las últimas horas lo han señalado como el más probable, es la incorporación del ruso Nikita Mazepin junto con un buen talonario para desarrollar un monoplaza cuyo rendimiento ha empeorado desde mediados de 2019.

Otra alternativa es la llegada de algún piloto de la academia de Ferrari: Mick Schumacher, Callum Ilott o Robert Shwartzman. Los tres están realizando una gran temporada en Fórmula 2, pero dos de ellos tendrán más posibilidades de acabar en el Gran Circo de la mano de Haas o de Alfa Romeo, esos son Schumacher e Ilott. Shwartzman ganó la Fórmula 3 en 2019 y ha hecho un gran papel en F2, pero parece pronto subirle a la F1 y es posible que haga otra temporada para luchar por el título, algo que realizó el hijo del “káiser” el año pasado.

Por último, nos encontramos con Sergio Pérez y Nico Hülkenberg, pilotos con gran experiencia en Fórmula 1 y que son capaces de mostrar un gran rendimiento. Sin embargo, la fuerte voluntad de ambos en fichar por Red Bull considera que pilotar para Haas sería un paso atrás en su carrera, y con razón.

Aunque eran dos pilotos que probablemente no debieron empezar la temporada 2020, siempre es triste ver como una persona que lo ha dado todo para llegar al sueño que es el Gran Circo acabe marchándose por la puerta de atrás, especialmente cuando se debe a sus propias cabezonerías. Quizás sean tomados como ejemplos, de la trayectoria que no se debe seguir en la categoría reina del automovilismo.

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