La lluvia y el frío privaron a los pilotos de salir a pista en todo el día. Lance Stroll deberá aprovechar las vueltas que le sea posible girar el día de mañana antes de la clasificación para ajustar el RP20 lo más pronto posible.

Nürburgring fue el escenario de varias carreras de la F3 cuando Lance corría en 2015 y 2016, ganando en los dos años al menos una de las citas, por lo que no le es completamente desconocida la pista pero también es verdad que la diferencia de desempeño en un Formula 1 de última generación no tiene nivel de comparación.  

“Los equipos no han corrido aquí por un largo tiempo así que no hay información para respaldarnos y hay una presión extra con una sola sesión de práctica antes de la clasificación.

“También tenemos que ver que nos trae el clima mañana”.

La apuesta es alta para el sábado en la mañana porque hay mucho por hacer en 60 minutos. Los reglajes, el comportamiento de los neumáticos así como su degradación, que pueden ser los principales puntos de esa larga lista.

“La práctica libre tres podría empezar en condiciones húmedas y clasificación podría ser en seco, así que será un día de reaccionar rápido y aprender lo que podamos para estar listos para el domingo”.

El director del equipo, Otmar Szafnauer, rescataba el lado positivo de lo ocurrido hoy, reconociendo cuales son los retos en la siguiente sesión.

“Por no correr hoy, terminamos con un preámbulo de lo que será el formato de dos días en Imola.

“La pérdida de tiempo en pista pone presión en todos los equipos para maximizar cada vuelta mañana. La puesta a punto será muy limitada de cara a la clasificación”.