Mercedes no falla. Parece una ilusión, pero el equipo germano demuestra cada fin de semana por qué lleva seis títulos mundiales consecutivos. Hungría, territorio Hamilton, no fue una excepción. El británico se llevó un grand chélem [pole, liderato toda la carrera, victoria y vuelta rápida], llegando a doblar al sexto clasificado, lo que denota la tremenda superioridad de los Mercedes con respecto al resto.

Sin embargo, desde Brackley afirman que, desde el muro de boxes, tuvieron un pequeño lío con Lewis a la hora de pararle en las últimas vueltas para poner neumáticos nuevos y hacer la vuelta rápida, pues la distancia con Verstappen les aseguraba una parada gratis.

Aunque en un principio se especulaba sobre si el de Stevenage montaría gomas duras, cosa que fue descartada, los medios no entraban en el papel, por lo que desde boxes le comunicaban a Hamilton que esperara un poco más, ya que si ponían blandos, corrían el riesgo de que se desgastasen demasiado pronto.

"Nuestra comunicación no fue muy buena. Por la mañana acordamos que no entraríamos en boxes para hacer una vuelta rápida, que era demasiado arriesgado", comentaba Wolff hacia motorsport.com después de la carrera.

Además, Wolff explica que debieron haber parado antes para protegerse de un posible coche de seguridad, pero la diferencia con Verstappen no era segura.

"Una llamada a boxes en la vuelta 60 para protegerse del coche de seguridad habría sido la decisión correcta, pero entonces la diferencia no era suficiente".

"Entonces hablamos con Lewis, y hubo un poco de confusión. A cuatro vueltas del final entró en boxes para marcar la vuelta rápida. Creo que hay mucho que aprender de la conversación que tuvimos en el garaje y de la comunicación con el piloto. No fue excelente, pero al final el resultado es lo que cuenta", finalizaba.

Hamilton, por otro lado, agradeció de gran manera la oportunidad de poder sumar un punto extra, pues su dominación de cabo a rabo durante la carrera le dio la chance.

"Tenemos que sopesar los riesgos. No presioné tanto como para cometer un error y salirme, así que fue una vuelta totalmente controlada", añadía el hexacampeón.

"He perdido un mundial en el pasado por un punto, así que sé lo crucial que es sacar lo máximo en cada momento. Estamos en un año en el que no sabemos cómo será la fiabilidad, no sabemos cuánto durará la temporada".

Para finalizar, Lewis elogió la gran carrera de Bottas, y cree que desde Mercedes tomaron la decisión acertada en boxes.

"Valtteri hizo una gran carrera. En el momento que tenía la vuelta rápida, yo tenía la diferencia y sentí que era necesario conseguir ese punto, sobre todo porque me había trabajado la ventaja que tenía. Cosas como la parada en boxes, se suman a los factores de riesgo. Pero somos un equipo profesional. Creo que fue la decisión correcta a tomar", finalizaba.

Está claro que aunque parezca que Mercedes no cometa fallos, ellos mismos hacen autocrítica e intentan buscar hasta el más mínimo fallo, lo que les convierte en el mejor equipo, siendo ellos mismos sus rivales.

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