Prohibido el túnel de viento para desarrollar el monoplaza de la nueva normativa hasta febrero de 2021
La Fórmula 1 y los equipos siguen tomando medidas que ayuden a capear el temporal provocado por el Covid-19, justo el año que se preveían inversiones récord.
Hace unos días conocíamos la noticia del traspaso de la nueva normativa de la Fórmula 1 de 2021 a 2022. Esta medida se tomaba en acuerdo entre la FIA y los equipos como una manera de ahorrar costes por las pérdidas que se van a generar esta temporada debido a la crisis del coronavirus. Para el próximo año se aprobaba, a su vez, la congelación de los chasis de la temporada actual, dejando únicamente un pequeño margen para el desarrollo del monoplaza aún por decidir, tales como elementos aerodinámicos, y algunos todavía por decidir como es el caso de la unidad de potencia. Por otra parte, varios equipos han sugerido la idea de estandarizar algunos elementos del coche como la caja de cambios o los radiadores.
Es importante remarcar que esta cuarentena cada vez más extendida globalmente hablando, ha provocado la pérdida de un buen número de grandes premios programados para esta temporada, lo que conlleva una gran cantidad de dinero que se deja ingresar. A esto hay que sumarle la crisis económica que el virus va a provocar, en primer lugar, en los equipos y en segundo lugar entre los aficionados, que en mayor o menor medida se verán obligados a recuperarse del mazazo a los bolsillos que va a suponer tantas semanas de parón, y gastarse el dinero en asistir a los circuitos no tiene pinta de ser una de las necesidades principales del público medio.
Ni siquiera un deporte tan elitista como la Fórmula 1 puede permitirse el lujo de sufrir un golpe como este sin tomar medidas de contención, especialmente por los equipos de menor presupuesto que ya luchan año tras año por mantener la inversión necesaria para poder jugar con los grandes. Es por esto que se siguen implementando medidas de ahorro que no disparen los presupuestos de las escuderías, especialmente cuando la crisis coincide en el año de transición reglamentaria y la inyección económica extra que ello conlleva.
Según comentaba el portal alemán Auto Motor Und Sport, además de atrasar un año este cambio normativo, los equipos y los organizadores de la competición han aprobado por unanimidad en su última reunión, prohibir el uso del túnel de viento para los nuevos monoplazas hasta febrero de 2021. De esta manera, los equipos únicamente tendrían oportunidad de desarrollar el monoplaza actual hasta esa fecha, y desde ese momento trabajar únicamente en el monoplaza de la nueva reglamentación, abaratando el coste de desarrollo durante todo este período de tiempo.
Estas medidas, sin embargo, tienen sus detractores, especialmente en los equipos con más recursos como Mercedes, Ferrari y Red Bull, a quien la limitación del presupuesto les resta una parte importante de su ventaja con respecto al resto de la parrilla, y con quien habrá que negociar más duramente qué piezas se estandarizan y qué elementos quedan congelados para el año que viene.
De cualquier forma, un servidor confía en que estos equipos poseen visión de conjunto y sabrán ver que a día de hoy, lo más importante no es ventaja que saca cada uno de estas medidas, sino en apoyar estas medidas por el bien común o incluso por la supervivencia a corto plazo de una competición que, como todo el mundo, va a vivir momentos difíciles en los próximos tiempos.