Finalizada la temporada es el momento de analizar los resultados y el rendimiento de los distintos equipos de la parrilla. En esta ocasión analizaremos el año de Renault, una escudería que aspiraba a mucho, y que ha terminado siendo un paso atrás.

El equipo francés finalizaba 2018 con una magnífica cuarta posición y con las vistas puestas en acercarse más a los tres equipos de arriba, o incluso a plantar cara a Red Bull, que estrenaba un motor Honda que todavía dejaba muchas dudas y son la motivación extra de quedar por delante de quien los había rechazado para irse con la firma nipona.

Nada más lejos de la realidad. La evolución del chasis parecía haberse estancado desde el año anterior. De aspirar a pódiums, veía como eran superados ampliamente por su equipo cliente McLaren en su temporada de resurgimiento, luchando con uñas y dientes para entrar en los puntos y peleando con Toro Rosso y Racing Point por la quinta posición del mundial de constructores. Por otro lado, el motor mostraba signos de velocidad, pero aún lejos de Mercedes y Ferrari en términos de potencia, y con numerosos problemas de fiabilidad que lastraron un buen número de posibilidades de conseguir puntos para Renault y para su cliente McLaren. Sólo una ligera mejora de rendimiento en la segunda mitad de temporada, especialmente en clasificación y ritmo de carrera, permitió a los franceses mantener alguna buena sensación para encarar 2020 con optimismo.

Realizando una comparativa entre los dos pilotos de la escudería de Viry, vemos como la balanza se decanta especialmente del lado de Daniel Ricciardo. El australiano conseguía terminar la temporada noveno, mientras que Hulkenberg sólo alcanzaba a ser decimotercero.

Ricciardo acumula 54 puntos por los 37 conseguidos por Hulkenberg. El “aussie” ha logrado terminar doce carreras por delante de su compañero con una cuarta posición como mejor resultado, dato remarcable si tenemos en cuenta que era su primera temporada en Renault, contra las tres que acumula Hulkenberg. Si contamos solo carreras terminadas, el marcador contabilizar un 11 a 4 favorable al novato de Renault. En clasificación el resultado es todavía más abultado, con un 14 a 7 en favor de Daniel Ricciardo.

 El piloto alemán ha vivido una de las temporadas más tristes en su trayectoria en la Fórmula 1. Viéndose superado con asiduidad por su nuevo compañero de filas, falto de ritmo y muy irregular y descentrado, motivos que, desgraciadamente, han terminado ocasionando su salida forzosa del Gran Circo al quedarse sin su asiento en Renault, que ocupará Esteban Ocon, y no encontrar plaza en ninguna otra escudería.

Para colmo de males, la nueva cúpula directiva de la compañía afirmaba no estar muy a favor de la inversión destinada a la Fórmula 1 y los rumores sobre un posible abandono del equipo crecían en las últimas carreras del año. Sin embargo, y para calmar estos rumores, la división deportiva renovaba al completo su departamento técnico y fichaba a un nuevo piloto que, al igual que Ricciardo, cuentan con contratos a largo plazo. Es de esperar y suponer que Renault, viendo la falta de rendimiento y los problemas de chasis que iban a arrastrar toda la temporada, cortaran el desarrollo del monoplaza de 2019 para centrarse en la temporada siguiente.