No hubo final feliz para Pirelli. La marca italiana ha estado todo este año desarrollando preparando los compuestos que en un principio se iban a usar en 2020. Sin embargo, se ha confirmado lo que era un secreto a voces en las últimas semanas en el paddock: Los nuevos neumáticos no gustan.

Austin fue el lugar elegido para que los pilotos probaran las gomas por primera vez durante los entrenamientos libres, y las críticas no tardaron en llegar, con Carlos Sainz a la cabeza. "Las sensaciones han sido muy malas. Se han sentido muy raros y muy mal”, afirmaba rotundamente el madrileño. Esta opinión fue rápidamente secundada a medida que los demás corredores tenían su primera toma de contacto.

Ya incluso surgieron las primeras sugerencias de desechar los nuevos compuestos y reutilizar los de 2019. A pesar de esto, Pirelli pedía paciencia y una segunda oportunidad en los test post-temporada en Abu Dhabi, unos días después del Gran Premio, excusándose en que las condiciones de pista y de los monoplazas en el circuito americano no eran las ideales.

Una vez finalizados estos tests, las opiniones, lejos de cambiar, se han reafirmado, lo que ha llevado a la FIA a realizar una votación para confirmar el deseo de toda la parrilla al completo, es decir, regresar a los neumáticos de 2019. Como era de esperar, todos los votos apoyaban esta medida.

“Después de haber probado y analizado la nueva especificación de neumáticos para 2020, se ha llevado a cabo una votación relativa a la especificación de los neumáticos de 2020 de acuerdo con el Artículo 12.6.1 del reglamento deportivo. El voto resultó en una decisión unánime de mantener la especificación de 2019 para la temporada 2020 por parte de los equipos de Fórmula 1”, anunciaba la FIA en un comunicado a través de su propia web.

Esta medida, lejos de ser negativa, podría resultar útil en términos del espectáculo. La versión de este año resultó una mejora real respecto a la temporada anterior, y podrían dar juego y crear incertidumbre en las estrategias si entre Pirelli y la FIA se arriesgan con compuestos más blandos que generen más degradación y más paradas en boxes.

Por otro lado, se dispone de más tiempo para desarrollar la verdadera revolución prevista para 2021. Entre los numerosos cambios en el Reglamento técnico, se contempla el adiós a las longevas llantas de 13, dando paso a las nuevas de 18 pulgadas y neumáticos de perfil bajo, lo que supone un auténtico desafío a la hora de encontrar el mejor rendimiento y el reparto de fuerzas adecuado con menor perfil.