Sainz y la odisea para lograr acabar sexto en el Campeonato del Mundo
Una carrera muy dura y trabajada hasta la última vuelta, que permitiría al piloto madrileño lograr la merecidísima sexta posición final en el mundial de pilotos
Sólo quedaba una lucha pendiente al llegar al circuito de Yas Marina. Ser el primero de la Fórmula 1.5, el primero del resto, se decidía en suelo árabe, y la tabla de puntos estaba realmente ajustada.
Carlos Sainz, tras un año brillante y muy regular en el que una vez más sólo dejó de sumar por causas ajenas a él, confirmaba el resurgir de McLaren y su consagración definitiva como piloto top, metiéndose de lleno en esta lucha, con serias opciones contra dos pilotos que habían corrido para Red Bull, un coche muy superior, durante la mitad de la temporada respectivamente.
La motivación por lograr esta sexta posición iba más allá de avanzar en la tabla del campeonato. Era la forma de demostrar que los resultados podrían llegar en cuanto hubiera material para conseguirlo, y la seriedad y la madurez con la que el madrileño ha afrontado la temporada han llamado mucho la atención en todo el paddock, y no sería de extrañar que se produjeran varias llamadas para tantear situaciones contractuales este invierno.
No obstante, nada más poner el coche en pista quedó patente que lograr el objetivo no iba a ser tarea fácil. Las largas rectas, combinadas con el revirado tercer sector del trazado de Abu Dhabi, impedían al McLaren sacar todo su potencial. El ritmo de carrera de la zona media estaba muy igualado, y pasar el último corte en la clasificación jugó en contra de los McLaren y los Renault por no poder elegir libre estrategia contra sus rivales.
A pesar de todo, Sainz supo cuajar una muy buena salida y adelantar a Daniel Ricciardo, a quien tendría que volver a adelantar tras el primer pit stop, para lanzarse sobre Nico Hulkenberg y Lando Norris en la lucha por la séptima posición. La degradación de los neumáticos ayudó a los pilotos que tenían libre estrategia a elegir los compuestos medio y duro para afrontar la carrera, lo que les permitía hacer más vueltas con neumáticos más frescos para atacar al final.
Esto relegó a los McLaren y los Renault a pelear por las últimas posiciones de puntos. Unos puntos que eran muy necesarios para el madrileño en su batalla particular. Gasly quedó fuera de juego en la primera curva, al ser embestido por Stroll y romper su alerón delantero. Albon quedaba fuera de la pugna cuando Vettel le adelantaba en las últimas vueltas y lo relegaba a la sexta posición, con la que no sumaba los puntos necesarios para superar a sus rivales. Sainz sólo necesitaba un punto, algo relativamente fácil para las prestaciones de su monoplaza y para su nivel pero que las circunstancias de carrera lo habían complicado en exceso.
"Desde luego ha sido una carrera sufrida porque he estado siempre en tráfico, tras Lando y los Renault, gastando mucho las ruedas, sin carga aerodinámica, sin aire limpio lo notaba mucho porque no podía controlar el gasto de las ruedas", comentaba el piloto de McLaren al terminar la carrera.”
El propio piloto hablaba sobre la dificultad de rodar toda la carrera con un coche delante y las consecuencias para sus neumáticos y su ritmo.
"Cuando vas en tráfico es lo que pasa, cuando tenía aire limpio tenía ritmo, pero cuando vas último en trenecito tienes menos agarre y vas deslizando más. Ya desde la calificación de ayer nos ha costado y ese error del sábado nos ha hecho esforzarnos un poco más y tener que ir haciendo cosas diferentes".
Al iniciar la última vuelta, se encontraba undécimo y con Hulkenberg, que disputaba su última carrera en la Fórmula 1 por el momento, en el punto de mira y con neumáticos mucho más viejos. Dos zonas de DRS y dos frenadas fuertes eran todas las oportunidades restantes. Adelantar al alemán significaba conseguir ese solitario punto que le permitiría al español conseguir ese sexto lugar con poco valor a nivel deportivo pero gran valor simbólico. En la última frenada fuerte, Sainz se lanzó con todo y consiguió rebasar al piloto de Renault, consiguiendo su objetivo.
“Me he tirado desde muy lejos en ese último giro, un adelantamiento como el del Checo en Brasil", afirmaba Carlos. "Quedar sexto con el panorama que tenemos en la Fórmula 1, pues haber llegado hasta aquí no me lo esperaba antes del fin de semana".
Luchada, trabajada y sigilosa. Eso podría resumir la odisea de Carlos Sainz por lograr ese solitario punto que le otorgaba la sexta posición en el Campeonato del Mundo. Visto desde otra perspectiva, estas palabras también podrían resumir la temporada y la propia carrera deportiva del piloto español.