La temporada está a punto de terminar y es el momento elegido por los pilotos y los equipos para hacer balance de la temporada. Uno que lo tiene especialmente difícil este año es Alexander Albon.

El piloto anglo tailandés, que hace tan sólo un año estaba confirmado como piloto de Fórmula E, vio como quedaba un asiento libre en Toro Rosso tras el ascenso de Pierre Gasly a Red Bull, sustituyendo a un Daniel Ricciardo que buscaba nuevas motivaciones fuera de Milton Keynes.

Para su sorpresa, Gasly no conseguía cumplir los objetivos que el Dr. Marko exigía, y tras el parón veraniego y sólo medio año después, pasaba de estar fuera del Gran Circo a ocupar el puesto de segundo piloto del equipo de las bebidas energéticas.

Pese a que se le presentaba una gran oportunidad, a priori parecía un regalo envenenado. La presión por los resultados inmediatos era muy alta. Por otra parte, tenía que competir y compararse con uno de los pilotos más fuertes de la parrilla y de la primera mitad de temporada, su nuevo compañero Max Verstappen.

Con todo esto, el nuevo puesto no le vino para nada grande. La falta de velocidad a una vuelta con respecto al holandés, y múltiples sanciones por cambio de componentes de la unidad de potencia, le obligaban a salir con frecuencia desde la parte final de la parrilla, pero una serie de actuaciones muy serias en los domingos, sumado a algunos síntomas de nerviosismo de su compañero de filas, le permitían incluso sumar más puntos en sus primeras carreras que Verstappen, y eso descontando factores ajenos a su gran rendimiento que le impidieron culminar el fin de semana como merecía, como en el caso del toque de Lewis Hamilton en la penúltima vuelta del GP de Brasil.

Los resultados y el rendimiento han cumplido con las expectativas y ya ha sido confirmado para continuar en Red Bull en la temporada 2020. Sin embargo, Albon no se conforma con eso y cree que aún tiene mucho margen de mejora. En concreto, cree que los tests que se celebran después de Abu Dhabi, una vez terminada la temporada, le ayudarán a entender mejor el coche sin la presión de un Gran Premio de por medio, y a mejorar su rendimiento.

"Todavía estoy encontrando áreas en el automóvil donde sé que necesito trabajar y donde tengo que sentirme más cómodo", afirmaba Albon para el portal web RaceFans.net. "Pero sé que es cuestión de tiempo al volante y jugar con cosas diferentes. Encontrar ese punto exacto donde tengo confianza en el automóvil y siento que realmente puedo extraer todo su rendimiento.”

"Sé que llevará tiempo, pero también es por eso que espero con ansias las pruebas de postemporada en Abu Dhabi e incluso las pruebas de pretemporada del próximo año. Por supuesto, no es tan fácil hacer muchos cambios durante un fin de semana de carrera solo porque tienes un tiempo muy limitado y poco tiempo para experimentar con el coche ”.

Uno de los principales puntos débiles de Albon con respecto a Verstappen es la velocidad a una vuelta, en la que ha estado en torno a medio segundo de diferencia de media en las carreras que han corrido compartiendo box. Pese a ello, confía en mejorar mucho en este aspecto para la próxima campaña.

“Creo que en realidad es solo una conducción general. Una vez que pueda comenzar a empujar realmente con el coche, me sentiré más cómodo con él. Ahí es cuando el tiempo de la vuelta aumentará”

El número dos de Red Bull explicaba también lo difícil que había sido lidiar con la presión generada por los medios sobre su futuro y la dificultad de mantener un asiento tan cotizado y a la vez tan poco asegurado dada la falta de paciencia de sus líderes.

“Por la forma en que he estado pensando las cosas, solo trato de vivir en el presente y no pensar en todas las cosas externas. Continuará siendo así, y creo que seguiré haciendo lo que estoy haciendo el resto de la temporada y luego hasta el próximo año. Porque saber o no saber cuál sería mi futuro no habría cambiado la situación, lo que cuenta son los resultados y ese fue mi enfoque”.