El pasado Gran Premio de Brasil regaló un espectáculo y una incertidumbre muy buscada y muy necesitada por la Fórmula 1 en los últimos tiempos. Adelantamientos, paradas en boxes increíblemente veloces y una última parte de la carrera de infarto, con un final rara vez visto.

Entre todas estas agradables sorpresas, destacan los relanzamientos de carrera tras el Safety Car. Cabe destacar que recientemente se cambió la norma que regía a partir de dónde se podía adelantar y donde se veía la bandera verde. De la línea del coche de seguridad, normalmente situada antes de la entrada a boxes, para este año se ha trasladado directamente a la línea de meta.

Esto provocó que Max Verstappen, temeroso de que Pierre Gasly le intentara adelantar tal y como había adelantado él mismo a Hamilton en la resalida anterior, en la que aceleró para pegar el estirón apenas encarar la subida hacia la larga recta principal del circuito de Interlagos, aguantó hasta el último momento antes de llegar a la meta que marcaba la bandera verde, de manera que el francés no pudiera reaccionar a tiempo y coger rebufo suficiente para meter el coche en la primera curva.

Al ralentizar tanto el ritmo para aguantar lo máximo posible, la parrilla al completo llegó a la primera curva muy compactada, propiciando diversos adelantamientos y múltiples acciones de lucha en la curva 1 y en la curva 4, regalándonos las mejores últimas vueltas de un Gran Premio en mucho tiempo.

Esta inteligente maniobra no pasó desapercibida, y ya hay quien opina que se puede sacar partido de estas acciones. Ross Brawn, director deportivo de la Fórmula, cree que este tipo de reinicios después del coche de seguridad pueden generar mucho entretenimiento y emoción. Según comentaba en la columna que dedica al final de cada carrera, se estudiará en un futuro buscar cambios que ayuden a recrear más acciones como ésta.

"Fue una resalida emocionante y fascinante que será analizada con mucho cuidado, ya que lo apretado del paquete antes de las banderas verdes dio un espectáculo emocionante, con los pilotos luchando por posición y donde la ventaja más pequeña resultó decisiva", afirmaba Brawn.

"Examinar la posibilidad de recrear adecuadamente estas situaciones en el futuro es un concepto interesante y lo exploraremos en los próximos meses".

No es la única voz importante del paddock que opina de esta manera. Daniel Ricciardo también se mostraba gratamente sorprendido tras la carrera con esta situación producida en las últimas vueltas de carrera, en unas declaraciones para el portal motorsport.com:

"Fue guay, creo que porque ahora no se puede adelantar hasta la línea de meta. Eso nos permite no escaparnos rápidamente y apretar hasta el final. Cuando Lewis lideró la primera, creo que salió antes de tiempo. Luego vio a los demás muy cerca y aflojó de nuevo. Pero, para ser sincero, me encanta este formato. Ves a coches bloqueando rueda, y puede ser un poco caótico, pero obviamente eso te da mucha adrenalina. Y cuando la carrera se basa en seguir solo a los de delante, una salida enciende un poco más la adrenalina".

Será interesante ver si esta maniobra consigue dar espectáculo real o si, por lo contrario, se convierte en otra situación adulterada y artificial que hoy en día necesita el Gran Circo para regalar algún momento de emoción a sus espectadores más exigentes.