Alexander Albon llegaba feliz el jueves al trazado brasileño con la noticia de su confirmación en Red Bull de cara a la temporada 2020 bajo el brazo. El piloto nacido en Gran Bretaña, pero que compite bajo la bandera tailandesa de su familia, ha rendido a buen nivel desde su promoción desde Toro Rosso a Red Bull en el Gran Premio de Bélgica, y por ello, los dirigentes de la escudería de las bebidas energéticas lo ratificaron para la próxima temporada en detrimento de Pierre Gasly, quien hizo el recorrido inverso.

En cambio, la competición real no comenzó de la mejor manera para el tailandés, ya que, como de costumbre, fue muy superado por su compañero de equipo, Max Verstappen, en la jornada de clasificación. Mientras que el holandés lograba la pole, Albon marcaba un tiempo cuatro décimas por detrás de él en uno de los trazados más cortos, y por tanto en el que las diferencias son más difíciles de sacar. No obstante, la carrera sería otra historia.

A pesar de rodar la mayor parte de la prueba como el último miembro del top 6, demostrando que quizá esté aún un poquito por detrás de lo que debería, el rookie, no olvidemos que se trata de su primer año en la Fórmula 1, pudo aprovecharse del abandono de Valtteri Bottas y del primer safety car de la prueba para cazar a los líderes y montar un neumático blando que le daría posibilidades de optar a cosas grandes. Y Albon no tardó mucho en demostrar que no iba a estar de mero espectador. Cuando la carrera se reanudó culminó un adelantamiento sublime por el exterior a Sebastian Vettel, que por mucho que el alemán intentó expulsarle de la pista, el número dos de Red Bull pudo completar. Tras ello, se defendió con uñas y dientes de los ataques de los Ferrari, y tras el doble abandono de estos, se postulaba como claro favorito al podio.

A first podium was in sight for Alex Albon, until this 😱

Lewis Hamilton received a post-race penalty, dropping him from third to seventh#BrazilGP 🇧🇷 #F1 pic.twitter.com/s3tkcHVL7C

— Formula 1 (@F1) November 17, 2019

Pero el destino no quiso estar esta vez de su lado. A dos vueltas de final, y cuando rodaba segundo, detrás de su compañero de equipo, encaminándose a su primer podio en la Fórmula 1 y al primer doblete de Red Bull desde el Gran Premio de Malasia de 2016, Lewis Hamilton intentó una maniobra de adelantamiento. El hexacampeón mundial le tocó, le hizo trompear, y echó por tierra todo el esfuerzo de Alex. Además, por si fuera poco para él haber perdido de esta forma la oportunidad de probar por primera vez el champagne en la máxima competición del automovilismo, el piloto que heredó esa plaza fue ni más ni menos que Pierre Gasly. El galo, que comenzó la temporada en el asiento que ahora ocupa el tailandés, se aprovechó de las calamidades de cinco de los seis miembros de los tres escuderías punteras (Leclerc, Vettel, Bottas, Hamilton y el propio Albon) para cerrar un gran premio espectacular y lograr el mejor resultado para Toro Rosso desde que Sebastian Vettel hizo alucinar a todo el mundo con su victoria en el lluvioso Gran Premio de Italia de 2008. ¿Se podrá resarcir Alexander Albon del fiasco carioca en la última carrera de la temporada dentro de dos semanas, o tendrá que esperar a marzo de 2020 para intentar subirse por primera vez al podio?

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