Binotto confirma que Charles Leclerc estrenará motor en Brasil y tendrá que penalizar en parrilla
El equipo italiano no ha podido rescatar la unida de potencia que sufrió una fuga de aceite en Austin y el monegasco tendrá que remontar en la carrera de Interlagos
El GP de Brasil se ha puesto cuesta arriba para Charles Leclerc antes de empezar. Tras la rotura de motor producida por una fuga de aceite en la tercera sesión de entrenamientos libres del GP de Estados Unidos, el equipo optó por equipar su monoplaza con un motor usado de especificación antigua para el resto del fin de semana. Esta versión anterior del motor italiano tenía un déficit de potencia sustancial con respecto a su última versión, y el monegasco vio como el rendimiento de su monoplaza no estaba a la altura de lo previsto, muy por detrás de los Mercedes, de Max Verstappen y seguramente de su compañero de equipo si no hubiera tenido que abandonar por la rotura de la suspensión.
Este hecho resultó de gran relevancia para el resto del fin de semana. Ferrari lleva sufriendo toda la temporada diversas críticas y muestras de desconfianza sobre la legalidad de su motor, especialmente sobre la manipulación ilegal del flujo de combustible. Justo antes de la carrera, la FIA presentó una aclaración de la norma que regula el flujo de combustible máximo permitido, y fue entonces cuando se aprovechó el bajón de rendimiento sufrido por los pilotos de la Scudería para achacarlo a posibles trampas en su motor previas a esta aclaración, especialmente desde las filas de Red Bull.
A pesar de la fuga de aceite, en Maranello tenían intención de recuperar ese motor y usarlo en Interlagos. Sin embargo, tras un análisis exhaustivo, el propio Mattia Binotto, Jefe del equipo, confirmaba en el propio portal web de Ferrari que no habían podido rescatar la unidad de potencia.
"Charles llevará una nueva unidad de potencia, ya que la suya se dañó el sábado en Austin, lo que hizo que tuviéramos que volver a una versión antigua y menos potente para el resto del fin de semana"
Binotto justificaba este cambio alegando que, al montar una nueva unidad de potencia, se podría recuperar el ritmo demostrado en las carreras anteriores a Austin, lo que ayudaría a recuperar la moral y confianza al equipo. Lo que todavía está por confirmar es si este nuevo ICE será la versión montada hasta la prueba americana o una versión prototipo con la mira puesta en la nueva temporada
"Instalar una nueva unidad de potencia significa recibir una penalización en la parrilla en Interlagos, pero deberíamos volver a nuestro nivel de rendimiento normal y mostrar algo de espíritu de lucha para acabar la temporada con una nota alta.”
“Eso será importante para confirmar que estamos progresando con nuestro coche y para llevar algo de ese impulso al trabajo de invierno. Sé que nuestros pilotos y todo el equipo están totalmente centrados en eso".
Será la quinta vez que Leclerc tenga que cambiar su motor, por lo tanto, penalizará un mínimo de diez posiciones en la próxima cita brasileña. Si a esto hay que añadir algún otro cambio como el turbo, MGU-H o MGU-K, se sumarían otras diez posiciones y quedaría relegado a la última posición de la parrilla.