Daniel Ricciardo y Max Verstappen fueron durante dos temporadas y media una de las parejas más fuertes de la parrilla, sino la mejor. Los desencuentros entre el australiano y Red Bull, entre otras cosas debido a la irrupción de Max Verstappen y a un supuesto trato de favor hacia él, hicieron que el de Perth decidiera hacer las maletas rumbo a Renault en el invierno de 2018. Si bien allí no ha encontrado los resultados que quizá buscaba, o le prometieron, Red Bull tampoco ha sabido encontrar un sustituto de garantías para el australiano, lo cual conociendo las dimensiones de Ricciardo no es tarea fácil.

Por ello, y tras los malos resultados de Pierre Gasly en la primera parte de la temporada, la estructura de las bebidas energéticas tomó la sorprendente decisión de bajar de su monoplaza al joven galo para subir a Alexander Albon, quien se encontraba hasta ese momento en el equipo satélite de Red Bull: Toro Rosso. En cambio, y a pesar de que los resultados del tailandés no estén siendo pobres, Verstappen sabe que ninguno de los dos son pilotos del calibre de su ex compañero Ricciardo: “Cuando llegué al equipo en 2016 tenía una situación ideal con Daniel. Yo era el nuevo y aprendí mucho de él, pero poco a poco nuestro rendimiento se fue emparejando y la situación fue más difícil”, explicó.

Uno de los dilemas que ha acompañado a los equipos de Fórmula 1 durante toda la historia se centra en cómo de bueno es tener dos pilotos fuertes en un mismo equipo que luche por cosas importantes, en detrimento de contar claramente con un piloto de élite mundial y un escudero que no genere problemas. Max lo tiene claro. Para él, y con lo vivido en los años de McLaren Honda con Senna y Prost, en 2007 con Fernando Alonso y Lewis Hamilton, o este mismo año entre Sebastian Vettel y Charles Leclerc, poner a dos pilotos de alto nivel a trabajar y batallar codo con codo es lo mejor: “Como piloto quieres a alguien que trabaje en la misma dirección que tú y te ayude a desarrollar el monoplaza mejor. Además, puedes sacar a pista los monoplazas el viernes con distintos programas de entrenamiento y aprovechar el tiempo al máximo si confías en ellos. A nivel de evolución esto es muy importante tanto para mí como para cualquier equipo”, finalizó Verstappen.

Doubling down 💪The first double podium for the Team this year 🏆🏆 #MalaysiaGP 🇲🇾 #F1 pic.twitter.com/5ixIAlP5VC

— Aston Martin Red Bull Racing (@redbullracing) October 1, 2017

Analizando la situación actual de Red Bull, y la que podría haber sido de haber mantenido a Ricciardo en sus filas, es lógico pensar que el holandés echa de menos al australiano. Si bien es cierto que sólo lo tiene a tres garajes de distancia, y revoloteando y haciendo todo tipo de bromas por el paddock, como es habitual en él, Daniel Ricciardo es mucho más que eso. Juntos lograron ser subcampeones de constructores en 2016, sólo por detrás de la intocable Mercedes y superando a Ferrari en 70 puntos, juntos acumularon nueve victorias en esos dos años y medio y juntos tenían la esperanza de devolver a Red Bull a lo más alto.

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