El objetivo de los gestores de la competición es claro: propiciar mayor igualdad entre los diferentes equipos e impulsar los adelantamientos en carrera. En cambio, y como es normal, los representantes de las escuderías punteras no quieren perder su ventaja, por lo que las negociaciones son siempre muy enrevesadas.

Hoy día 16 se está produciendo la última, y a priori, definitiva asamblea para tratar el reglamento técnico de la temporada 2021. La Fórmula 1 busca monoplazas más “simples”, pero igual, o más rápidos, que beneficien las maniobras de adelantamiento al expulsar una menor cantidad de aire turbulento al bólido perseguidor. Como cite anteriormente, los tres equipos punteros (Mercedes, Ferrari y Red Bull) han accedido a ello, pero con pequeñas connotaciones. Estas tres marcas quieren aumentar ligeramente el margen de maniobra de los ingenieros en los diseños, ya que tienen los recursos necesarios para explotar ese área de los monoplazas, en detrimento de otras escuderías que podrían dejar la aerodinámica algo más de lado. En cambio, la revolución en la normativa no se frenará de ninguna manera. El Acuerdo de la Concordia concluye en 2020. Tras él, los equipos sólo contarán con un voto, el cual no es suficiente para bloquear este proceso de transformación.

Pero ya sabemos cómo pueden ser las estructuras que componen la parrilla de la Fórmula 1. Por ejemplo, la cúpula de Mercedes, durante el pasado Gran Premio de Rusia, envió un documento con diez preguntas sobre el nuevo reglamento, poniendo especial hincapié en las innovadoras reglas técnicas que dividen el monoplaza en 50 “zonas legales” con poca libertad de modificación. Tanto los germanos, como Ferrari y Red Bull, junto con sus equipos satélites, quieren que los vehículos de 2021 sean como los actuales. Por otro lado, Renault, McLaren, Alfa Romeo y Williams apoyan la reforma de la FIA y de Liberty Media. Intereses.

Lo cierto es que en las pruebas experimentales que se han ido realizando hasta el día de hoy con los nuevos monoplazas, el piloto que persigue de cerca a su rival sólo pierde un 10% de agarre en la pista, mientras que con la normativa vigente esa cifra escalaba hasta el 50%.

Veremos cómo acaba todo. Por el momento, lo único que podemos confirmar es que los miembros del Consejo Mundial recibirán el reglamento definitivo el próximo 21 de octubre, mientras que la normativa final será presentada al público el día 31 de octubre.