McLaren y Renault marchan camino de Singapur con sensaciones distintas. Antes de llegar a Spa, McLaren se encontraba en cuarta posición del campeonato con una ventaja muy solvente respecto a su más inmediato perseguidor, que por entonces era Toro Rosso. Por otro lado, Renault se encontraba en sexta posición y todavía perdidos en busca del rendimiento esperado y que mostraron la temporada pasada.

Pero tras las dos últimas carreras, en las que lo más importante era la potencia del motor, pero también encontrar un equilibrio entre agarre y poca carga aerodinámica, el equipo francés parece haber encontrado la velocidad que les faltaba, y ha sido capaz de conseguir 26 puntos en las dos últimas carreras, con un remarcable resultado en el GP de Italia, donde sus monoplazas cruzaron la meta cuarto y quinto.

Mientras esto ocurría, el equipo de Woking veía como los problemas de fiabilidad lastraban un ya complicado fin de semana en Bélgica, dejando a Sainz fuera a la tercera vuelta y provocando una cruel retirada de Lando Norris cuando estaba a una vuelta de terminar quinto. Y las cosas no irían mejor en Monza, con el piloto español teniendo que abandonar debido a una rueda mal apretada cuando rodaba sexto, y a un Norris que solo pudo ser décimo.

Infortunios aparte, ambos equipos se van de la gira europea con solo 18 puntos de diferencia y habiendo recortado Renault 25 puntos en las dos últimas pruebas. Esta situación debería hacer saltar las alarmas en McLaren. La cómoda cuarta posición de la que disfrutaban hasta hace muy poco empieza a verse muy amenazada y además hay que tener en cuenta la tendencia ascendente del equipo de Viry desde la vuelta del parón veraniego.

Pese a esto, desde Mclaren parecen confiados en mantener su actual posición en el mundial de constructores. Lando Norris afirmaba tras la carrera de Italia que estos resultados se debían únicamente a las condiciones favorables de los trazados de Spa y Monza para el monoplaza de Renault, y consideraba que la carrera de Singapur mostraría una cara muy distinta: "Esta pista se adapta mejor a ellos de lo que espero que lo haga Singapur. Siempre han sido rápidos, han tenido uno o dos fines de semana en los que no parecían fuertes, pero son buenos puntos para ellos, así que necesitamos estar seguros de que nos vamos a recuperar", comentaba el piloto inglés para el portal RaceFans.net.

Por su parte, Andreas Seidl, jefe del equipo McLaren, exponía los motivos por los que su equipo no se ha encontrado cómodo en los dos últimos Grandes Premios: "Estas dos últimas carreras han sido difíciles. No tenemos un paquete de baja carga aerodinámica, pero el equipo ha trabajado muy duro con las herramientas que teníamos disponibles y en ambos eventos podríamos haber obtenido bastantes puntos".

Con todo esto, de no ser por la fiabilidad y el nerviosismo en las dos últimas carreras, McLaren podría haber cosechado una gran cantidad de puntos con la quinta posición que se le escapó a Lando Norris en la última vuelta y la buena carrera que estaba realizando Carlos Sainz en Italia. La suerte y la concentración podrían volverse determinantes para luchar por ser el mejor del resto en la recta final del campeonato.