Llegado el parón veraniego es un buen momento para que los equipos analicen su rendimiento y su clasificación en la primera mitad de año. En esta ocasión analizamos la situación del equipo Alfa Romeo esta temporada 2019.

El equipo ítalo-suizo llegaba a este curso con muchas esperanzas tras su gran recuperación y su línea ascendente en 2018, con el único objetivo, como otros muchos equipos, de liderar la zona media de la parrilla.

Tras las doce primeras carreras del año, las sensaciones han sido agridulces. El monoplaza del equipo de Hinwil ha demostrado tener mucha velocidad en recta, pero se ha mostrado muy irregular en términos de rendimiento dependiendo del circuito. Alfa Romeo y especialmente Kimi Raikkönen se han mostrado muy combativos en carrera en este grupo intermedio, pero sufren para entrar con constancia en la Q3 y debido a esto los resultados no terminan de llegar.

Por otro lado, el piloto novato de la escudería, Antonio Giovinazzi, no se ha mostrado demasiado cómodo con el coche y muy lejos de la velocidad y regularidad de su compañero finlandés. Es cierto que todo novato necesita su tiempo para adaptarse, pero la diferencia entre los dos pilotos parece demasiado amplia para un piloto talentoso y con la ambición de un recién llegado, contra un veterano que viene de verse constantemente superado en Ferrari y a quien mucha gente veía ya retirándose después de 2018.

Los resultados en clasificación dejan un balance favorable para Raikkönen, con un resultado de 8-4 para el finlandés. Sus mejores clasificaciones en sábado corresponden a un sorprendente y meritorio quinto puesto en Alemania, una séptima posición en Austria y tres novenas posiciones, en las dos primeras carreras del año, Australia y Bahréin, y en el Gran Premio de Bakú. Por su parte, Giovinazzi solo ha podido superar a su compañero en Azerbaiyán siendo octavo, en Canadá posicionándose decimotercero, en el siguiente Gran Premio francés consiguiendo entrar en Q3 y siendo décimo, y por último en Gran Bretaña, donde fue el mejor clasificado de los eliminados en Q2, es decir, undécimo.

En carrera el balance es aún más significativo en favor del piloto veterano. El finlandés ha conseguido sumar 25 puntos en estas doce carreras, logrando puntuar en siete de ellas, con dos séptimas posiciones, dos novenos y dos décimos. En el lado contrario tenemos a Giovinazzi. El italiano solo ha logrado puntuar en una carrera, siendo décimo en el Gran Premio de Gran Bretaña. Cabe destacar también que sólo ha sido capaz de terminar una carrera por delante de su compañero, y ninguno de los dos acabó en puntos en aquel Gran Premio canadiense.

A pesar de estos datos, es justo destacar que las diferencias entre ambos pilotos se han reducido en las últimas carreras. Veremos si tras las vacaciones el piloto italiano mantiene esta buena tendencia y puede igualar un poco las estadísticas. Las próximas pruebas parecen favorables para las características del monoplaza de Alfa Romeo, gracias a su poco drag y el tirón de su motor Ferrari.