La reciente victoria de Max Verstappen anula una posible salida de Red Bull a final de año
Verstappen está pilotando más rápido y más centrado que nunca. Lleva a su Red Bull por encima de sus posibilidades cada fin de semana, lo que es un estímulo para él y para su equipo. Sin embargo, desde Red Bull temen que pierda la paciencia con el proyecto y decida abandonar sus filas.
Max Verstappen logró una magnífica victoria el pasado fin de semana en el Gran Premio de Austria. Después de una mala salida en la que llegó a estar séptimo, logró reponerse e iniciar una brutal remontada hasta adelantar al líder de carrera, Charles Leclerc, a cuatro vueltas del final.
Esta victoria supuso una inyección de moral muy grande para él, para Red Bull y sobre todo para Honda, ya que esta es su primera victoria desde su regreso a la Fórmula 1 como motorista hace ya cinco temporadas. Sin embargo, este triunfo también trae un condicionante hasta ahora desconocido en el futuro del piloto holandés.
A pesar de los buenos resultados cosechados por Verstappen en este inicio de temporada, la escudería austríaca parece no llegar nunca a poder pelear de tú a tú con los dos mejores equipos en la lucha por el campeonato. Si Mercedes no sufre su carrera de descalabro anual y Ferrari no se autodestruye, los resultados no llegan, y dado el nivel actual del piloto neerlandés y la eficacia del chasis, parece que el problema principal sigue estando en el sistema de propulsión.
Honda ha dado un salto cualitativo muy grande en los dos últimos años. La fiabilidad parece que empieza a llegar, al menos para Red Bull, no así para Toro Rosso, y en términos de potencia están a un nivel muy parejo con Renault. Hay quien dice que incluso por encima, aunque sea una afirmación difícil de contrastar.
En cualquier caso, la escudería de las bebidas energéticas y el propio piloto prometían a principio de temporada paciencia, libertad de trabajo y desarrollo, y posibilidad de apoyo mutuo a los nipones. Tras la novena carrera de la temporada, estas promesas empiezan a esfumarse. Voces importantes del equipo empiezan a reclamar un aumento de potencia, recalcando con cierta claridad en los medios que el déficit de velocidad es la principal causa que les impide dar el salto definitivo.
Por otro lado, ven como su estrella y su piloto insignia ha conseguido centrarse y está a un nivel por encima incluso del propio coche, como demostró el último fin de semana. Por tanto, temen que todo ese talento y ese futuro se esté desaprovechando sin poder optar a nada importante, y llegue el día en que el piloto se quiera marchar en busca de mayores objetivos.
Cierto es que Max Verstappen siempre ha recalcado su compromiso con Red Bull y su confianza en este proyecto, aunque prefiere no cerrar ninguna puerta. Antes del Gran Premio austríaco, la pregunta sobre si dos podios y cinco cuartos puestos no le producían frustración, el holandés contestaba: “Yo no lo llamaría frustración. No estamos a kilómetros de la cima. Por supuesto que quiero ganar carreras alguna vez. Es importante ahora lo que el equipo pueda hacer en las próximas carreras. No me preocupa el año que viene ni lo que venga después. En este momento quiero centrarme en nuestro proyecto porque todavía veo mucho potencial en él y aún es joven. Por otro lado, no quiero conducir hasta que tenga 35 o 40 años ".
Con esto parece quedar claro que su primer objetivo sería ganar carreras con Red Bull, pero podría barajar otras opciones si su carrera sigue estancada en esa posición. Según diversas voces en el Paddock, Mercedes habría tanteado al piloto holandés en más de una ocasión para conocer su actual situación dentro de Red Bull.
El propio Helmut Marko reconocía que Verstappen dispone de una cláusula de rescisión de su contrato en caso de que el equipo no rindiera al nivel suficiente. Sin entrar en más detalles, se podía suponer que esta cláusula es aplicable si el equipo no había alcanzado los objetivos reflejados en el contrato antes de una fecha límite, probablemente a mitad de verano.
Por suerte o por desgracia para Verstappen, esta cláusula ha quedado anulada tras su reciente victoria en territorio austríaco, de manera que ahora su contrato se mantiene intacto hasta finales de 2020.
Además de esto, hay que añadir las recientes declaraciones del Jefe de equipo de Mercedes, Toto Wolff, afirmando que la salida o no salida del holandés de Red Bull no afectaba a su equipo para nada, negando una vez más cualquier contacto con el piloto o su intención de ficharlo. El equipo de la estrella tiene actualmente en sus filas al campeón del mundo y a un Valtteri Bottas que, si bien su rendimiento se ha resentido en las últimas carreras, sigue rindiendo a buen nivel y ha puesto a Lewis Hamilton en apuros más de una vez esta temporada. A esto hay que sumarle las dos balas en la recámara de las que disponen en el equipo anglo-alemán. Esteban Ocon espera paciente una nueva oportunidad en la Fórmula 1 mientras hace las labores de piloto probador de Mercedes, y George Russell se desenvuelve con cierta soltura en su temporada de debut a pesar de las innumerables carencias de su Williams. Dos pilotos jóvenes y con mucho talento. ¿Mejor futuro que Max Verstappen? Sólo el tiempo lo dirá.