El pasado Gran Premio de Canadá ha dejado una de las situaciones más controvertidas de los últimos tiempos en la Fórmula 1. Sebastian Vettel perdió el control de su coche y se fue a la hierba en plena lucha con Lewis Hamilton por la primera posición. El piloto de Ferrari trató de reincorporarse a pista lo más rápido posible para no ceder el primer lugar a su mayor rival, pero al volver al asfalto, el coche se deslizó descontrolado hasta el lado contrario de la pista, justo por donde Hamilton había encontrado el hueco para adelantar al alemán. Vettel terminó estrangulando al inglés contra el muro, y éste tuvo que frenar para evitar el accidente. Este incidente fue investigado por los comisarios de carrera, quienes decidieron imponerle una sanción de cinco segundos que a posterior le acabaría costando la victoria.

Sebastian Vettel perdió una carrera que había ganado en pista por esta  polémica sanción de tiempo. El equipo Ferrari, al igual que gran parte del público, periodistas, pilotos y voces reconocidas del Gran Circo, mostró su disconformidad sobre la sanción y afirmó nada más terminar el Gran Premio que pretendía apelar la decisión de los comisarios.

Los comisarios de carrera justificaban su decisión, afirmando que Vettel "se reincorporó a la pista de manera insegura y obligó a Hamilton a tomar medidas evasivas para evitar una colisión".

Según estos comisarios, hay varios artículos del Reglamento Deportivo que amparan su decisión. Uno de estos artículos dice que "Las maniobras que puedan obstaculizar a otros conductores, como empujar deliberadamente a un automóvil más allá del borde de la pista o cualquier otro cambio anormal de dirección, están estrictamente prohibidas".Otro artículo afirma que un piloto que tenga que reincorporarse a la pista solo puede hacerlo "cuando sea seguro y sin obtener ninguna ventaja". El tercer artículo en el que se amparan afirma que "No está permitido conducir ningún automóvil innecesariamente lento, erráticamente o de una manera que se considere potencialmente peligrosa para otros pilotos en cualquier momento".

El reglamento Deportivo de la Fórmula 1 contempla la posibilidad de recurrir sanciones, dando un plazo máximo de 96 horas desde que el piloto recibió este castigo. Eso significa que el equipo italiano tiene hasta las 21:50 de esta noche para tomar una decisión, lo que deja a los de Maranello prácticamente sin margen de maniobra.

 Sin embargo, el mayor obstáculo para la reclamación de Ferrari es que la sanción que se le impuso al teutón no está sujeta a apelación. Por lo tanto, ante la posibilidad de que la FIA considerara insuficiente la apelación y la denegara, Ferrari ha decidido retrasar este recurso para poder recopilar toda la información posible. El portal web alemán MotorSport Magazin incluso afirmaba esta mañana que la Scudería había decidido finalmente no apelar la decisión, aunque ningún miembro del equipo ha confirmado estos rumores.

 Debido a ello, Ferrari busca ahora otras alternativas para que la FIA cambie su decisión. MotorSport.com afirma que el derecho de revisión podría ser el recurso utilizado por los de Maranello. Sería entonces cuando la Scudería podría aportar cualquier prueba extra para apoyar su apelación.

En las próximas horas veremos finalmente cuál es la decisión que toma Ferrari para intentar recuperar el resultado conseguido en la pista y no en los despachos.