Han transcurrido seis carreras de esta temporada y uno de los frentes más controvertidos ha resultado ser el rendimiento del motor Renault. Después de las primeras cinco temporadas de la era híbrida, el motor francés no fue capaz de alcanzar las prestaciones del motor Mercedes o del motor Ferrari. A mitad de la temporada pasada, saltaba la “sorpresa”: Red Bull, el mejor cliente de los galos, cansados de no poder pelear por el título, y limitados por la potencia de su propulsor, decidía romper su asociación y marcharse con Honda, un constructor que a pesar de mostrar unas prestaciones muy pobres en sus tres primeros años en la Fórmula 1, tanto en rendimiento como en fiabilidad, realmente empezaban a dar señales de mejoría y optimismo.

Por otro lado, el propio equipo oficial de la marca francesa, que demostraba una mejoría exponencial a cada temporada, y se situaba como la principal alternativa de la zona media para plantar cara al “big three”, este año, sin embargo, la realidad ha resultado ser muy distinta.

Red Bull mantiene las posiciones que conseguía con Renault en este inicio de curso, pero es el equipo de Viry el que se ha quedado atrás en desarrollo y prestaciones con respecto a sus rivales. De líder de la zona media, ha pasado a tener que pelear con uñas y dientes por puntuar, y con muchos fallos en su unidad de potencia. El salto de calidad prometido por Renault parece que nunca llega, y ello unido al sorprendente rendimiento y más sorprendente aún fiabilidad de Honda, ha dado pie a calificar a Renault de tener el peor motor de los cuatro presentes en la competición.

No obstante, sí hay un equipo que ha logrado mejorar con creces sus resultados, en parte gracias al propulsor francés. McLaren, que iniciaba su asociación con Renault a principios de 2018, se ha repuesto de manera remarcable de su nefasto final de temporada para situarse cuarto en el mundial de constructores con autoridad y con imagen de fortaleza, si bien es cierto que el mayor punto débil de los dos equipos propulsados por esta unidad de potencia ha sido la fiabilidad. A pesar de esto, desde el equipo de Woking han salido a defender a Renault y el salto de calidad que prometían y que, según los ingleses, han conseguido dar este año.

James Key, recientemente nombrado director técnico de McLaren, y que ya trabajó con Renault durante su etapa en Toro Rosso, asegura que la mejoría ha sido notable. En unas recientes declaraciones para Crash.net, afirmaba: "Tengo que decir que han dado algunos pasos muy buenos hacia adelante este año con su unidad de potencia. Ha sido lo mejor que he visto en Renault en términos de rendimiento y eso es realmente positivo, tanto para nosotros como para ellos. Para mí es un placer trabajar junto a Renault".

Estas no han sido las únicas opiniones positivas provenientes de McLaren. Su nuevo jefe de equipo, Andreas Seidl, aseguraba estar muy contento con la actual asociación: “Creo que nos llevamos muy bien con Renault. Con Abiteboul y los muchachos de Viry, tenemos una relación bastante abierta. Estoy muy contento con el paso que Renault ha dado desde el año pasado hasta éste en términos de potencia”.

"Estamos muy contentos con esta asociación, pero creo que, al mismo tiempo, es importante que nos centremos en nosotros mismos y en el trabajo que tenemos que hacer en Woking porque todavía hay una gran brecha en comparación con la posición a la que queremos llegar", añadía para finalizar Seidl.