Hablar de McLaren es hablar de uno de los equipos más grandes, legendarios y laureados de la historia en la F1. 8 campeonatos de pilotos y 12 de escuderías, solo superados por Ferrari que cuenta con 16 y 12 respectivamente, estos dos históricos han escrito gran parte de la competición automovilística por excelencia, esta no sería lo que es hoy sin su presencia.

Pero no solo de la historia y el nombre se vive, en la F1 uno debe reinventarse constantemente, cambian las épocas, las normativas, los monoplazas, ingenieros, pilotos que se van, otros que vienen, jefes de equipos, presidentes etc... Uno debe de estar preparado constantemente, no existe tiempo para la relajación ni el conformismo. En cuanto levantas un poco el pie del acelerador hay otros tantos equipos con hambre de superarte, de triunfar, de probar las mieles del éxito y harán lo que sea para lograr su ambición.

2.145 son los días que han pasado desde la última victoria de McLaren en F1, en el Gran Premio de Brasil 2012 donde el inglés Jenson Button logró subirse a lo más alto y curiosamente resultó ser su última victoria en el gran circo. Más deprimente es aún recordar la fecha de su último campeonato de constructores (1998) 20 años atrás, muchos fans de la escudería actualmente eran jóvenes, unos niños o simplemente no habían nacido. Es triste y preocupante ver a los de Woking en esta espiral de malos resultados, lo peor de todo si nos atenemos a estas tres últimas temporadas es que el futuro no es nada esperanzador, la pregunta es: ¿Han tocado fondo o aun se pueden hundir más en el fango?

No es la primera crisis que experimenta la escudería británica, Bruce McLaren fundador del equipo tenía cierta experiencia en pilotar monoplazas así que probó suerte debutando con el M2 en Montecarlo y dos años años después logró ganar su primera carrera a bordo del McLaren M7A donde nacería la leyenda de los de Woking. Un año más tarde quedan en tercer lugar en el campeonato de pìlotos, todo parecía ir sobre ruedas augurando un futuro prometedor lleno de éxitos. Pero todo se empezó a torcer en 1970, más concretamente en el circuito de GoodWood (Inglaterra) Bruce estaba haciendo una prueba con el M8D, monoplaza que él mismo había diseñado para el campeonato de la CanAm pero mientras rodaba en la recta se levantó el capó de su coche, perdió el control y golpeó con una caseta de comisarios muriendo al instante.

Esto dejó a todos los integrantes del equipo McLaren muy tocados y abatidos, pero decidieron seguir adelante por Bruce ya que es lo que él habría deseado. A pesar de los esfuerzos por levantar a la escudería no fue hasta el fichaje de Emerson Fittipaldi cuando vieron luz al final del túnel, con él lograron el primer título de constructores y pilotos en 1974, 4 años de sequía hasta dejar a la marca en los libros de historia de la competición.

En los 80 y principios de los 90 McLaren vivió su época dorada de la mano de Alain prost y Ayrton senna, propulsados por un motor Honda con el que dominaron con puño de hierro a todos sus contrincantes; 4 títulos de constructores y de pilotos. Para finales de los 90 propulsados por motores Mercedes lograron sumar 1 titulo más de constructores y 2 de pilotos (1998-1999) gracias a un gran Mika Hakkinen.

En 2007 Mclaren tenía todos los ingredientes para triunfar, el recientemente doble campeón del mundo; Fernando Alonso y la joven promesa Lewis Hamilton, pero nadie contaba con el gran nivel que mostraría el rookie inglés en su primer año además de una guerra interna en el seno de Woking. A pesar de contar con un MP4-22 muy competitivo perdieron el título de pilotos y fueron excluidos del campeonato de constructores por el caso de el spygate.

2008: Es hasta la fecha el último año de gloria para el equipo británico. Hamilton logró coronarse campeón del mundo en la última curva del campeonato en una carrera épica por el cetro de la F1 con Felipe Massa. 2010 y 2012 son los últimos años en los que luchan por un campeonato, pero la falta de fiabilidad, unido a los accidentes y la irregularidad de sus pilotos les borró de la contienda antes de tiempo.

Para finales de 2013, Mclaren anunció que para la temporada 2015 montaban motores Honda de nuevo, un proyecto muy ilusionante en el que intentarán repetir de nuevo las hazañas del pasado, para ello necesitaban pilotos consagrados y con experiencia en la competicion. Es por eso que decidieron hacerse con los servicios de Fernando Alonso, de la mano del español esperarían repetir los años dorados de finales de los 80, en esta aventura le acompaña otro campeón del mundo el inglés Jenson Button.

Nada salió bien con el motor Honda, era un fiasco tanto en términos de potencia como de fiabilidad; 14 abandonos en 19 grandes premios, 2016 fue un año ilusionante debido a la mejora de fiabilidad además de un ligero avance en el rendimiento; Fernando Alonso logró acabar 10° en el campeonato de pilotos. Pero esto solo fue por desgracia un espejismo, 2017 era el año de poner las cartas encima de la mesa, no fue así y el fantasma de la fiabilidad volvió a aparecer; 18 abandonos totales en 20 grandes premios. Esto hizo mella dinamitando la relacion entre japoneses y ingleses, para 2018 cada uno tomaría un camino distinto.

En 2018 la ilusión volvía para los de Woking, montarianpropulsoresRenault, la hora de la verdad para demostrar que su chasis era competitivo. El año empezó muy bien en Australia donde el piloto Asturiano logró un gran 5° puesto, pero solo era una quimera el McLaren había mejorado en términos de fiabilidad, pero seguían muy lejos de los mejores. Intentaron innovar en el Gran Premio de España con un morro original, pareció dar resultados dando esperanzas a todos los trabajadores de la marca. A partir de aquí apenas hubo mejoras y la situación llevó a Fernando Alonso ha anunciar su retiro de la competición al término de la temporada. Solo quedan cuatro carreras para el final de un año decepcionante, triste que ha llevado a una gran reestructuración en la escudería británica.

En total, desde 2015 muchas son las cabezas que han rodado y que se han cansado de la situación,entre ellos; Ron Dennis, Jenson Button, Eric Boullier, Stoffel Vandoorne y Fernando Alonso. Es difícil mirar al futuro con esperanza, más cuando se va una pieza fundamental que les ha salvado de no caer más hondo, la paciencia del Asturiano se acabó y probará suerte en otras disciplinas. Para 2019 contarán con dos jovenes promesas con mucha hambre; Carlos Sainz y Lando Norris, situación complicada, tienen un gran reto entre manos; devolver a McLaren a el lugar que nunca debió dejar.

Yo como aficionado a la F1 y me imagino que la mayoría deseamos ver de nuevo a la escudería británica en lo más alto, peleando de tú a tú con los mejores. Seguramente esto les llevará unos cuantos años, quizás para 2021 con el cambio de reglamentación empiecen a ver la luz al final de túnel. La esperanza es algo que nunca debe perderse y ya sabéis el dicho; Cuanto más largo y difícil sea el camino, mejor será la recompensa al final.