F1 | ¿Sabías qué...? | Neumáticos: funcionamiento, historia y polémicas
A lo largo de la historia de la Fórmula 1, uno de los principales protagonistas de quejas, polémicas y grandes machadas han sido los neumáticos. Repasamos números, función y momentos difíciles de los compuestos en los 70 años de competición.
En la Fórmula 1 es muy importante el trabajo de todos los involucrados en el nacimiento y desarrollo del monoplaza, desde el primer ingeniero hasta el último hombre encargado de levantar el coche. En pista, los principales encargados de mostrar información sobre todo tipo de comportamientos del mismo son los cuatro componentes que trabajan directamente con el asfalto: los neumáticos. Repasamos su composición, trabajo e historia a lo largo de los 70 años de Fórmula 1.
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Un neumático está diseñado para soportar grandes fuerzas, mayores a las convencionales; por ello, se fabrican con nailon, fibras de poliéster y caucho blando. La presión del mismo debe mantener una estabilidad óptima para distribuirse correctamente en la zona de contacto. En la actualidad, los compuestos se pueden inflar con aire comprimido, nitrógeno o dióxido de carbono; preferiblemente nitrógeno, que permite una mayor presión, ralentización del calentamiento del mismo y menor resistencia a la rodadura.
En cuanto al funcionamiento, los compuestos trabajan en un rango específico de temperaturas que, para los neumáticos de seco, ronda entre los 90º y 110º, momento en el que se alcanza la máxima adherencia. Además, en carrera, consiguen soportar más de una tonelada de peso, de la carga aerodinámica, y fuerzas laterales de 4G y longitudinales de 5G.
A lo largo de 70 años de historia de la competición, varios han sido los proveedores de compuestos en el certamen, generalmente de forma simultánea, una actividad erradicada a partir de 2008, cuando la Federación Internacional del Automóvil (FIA) impuso un único fabricante para la categoría. Hasta 9 empresas se han encargado de distribuir neumáticos a los equipos de la parrilla: repasamos, por orden alfabético, los distintos abastecedores de ruedas.
AVON: Es una empresa británica, fundada en el año 1885, con sede en el condado de Wiltshire, Inglaterra. Ha estado vinculada 7 años a la Fórmula 1, en dos tramos: entre 1954 y 1958, y en los años 1981 y 1982. Equipos como Ferrari, Connaught Engineering, Tyrrell o March Grand Prix se asociaron con la marca británica de gomas.
BRIDGESTONE: Se trata de una empresa nipona, fundada en 1931, con sede en Tokio, Japón, y es uno de los gigantes de la historia de la categoría. Participó en la Fórmula 1 en los años 1976 y 1977, y de forma ininterrumpida desde 1997 hasta el 2010. Entre esos años, hubo un periodo en el que fueron abastecedor único de neumáticos para la categoría: 1999, y entre 2007 y 2010, tras la salida de su rival Michelin a final de 2006.
Equipos como Heros Racing o Kojima Engineering confiaron en los asiáticos como proveedor en los primeros años. Sin embargo, no fue hasta el Gran Premio de Australia de 1998, de la mano de Mika Hakkinen y McLaren, el momento en el que consiguieron saborear las mieles del triunfo. Ese mismo año, gracias al finés, conseguirían el mundial (doblete).
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Más adelante, con Ferrari y Michael Schumacher, engrandecerían su historia a principios de los 2000. No obstante, también fue protagonista de una de las imágenes más desagradables de la historia de la F1: el famoso Gran Premio de los Estados Unidos de 2005, en la que solo compitieron los 6 coches que montaban Bridgestone. Ampliaremos luego con Michelin.
Fue, en última instancia, el proveedor de neumáticos que hizo el cambio definitivo de neumáticos rallados a los lisos que conocemos a día de hoy.
CONTINENTAL: Es una casa alemana, fundada en el año 1911, que cuenta con sede en Hanover, Alemania. Su participación fue efímera en F1, en la década de los 50: 1954, 1955 y 1958. A pesar de ello, en el 1954 y 1955, junto a la leyenda argentina Juan Manuel Fangio (Mercedes Benz AG) cuando consiguieron lograr el título mundial.
DUNLOP: Empresa fundada en 1885, y que actualmente pertenece a Goodyear en un 75%. Estuvo vinculada a la Fórmula 1 a finales de la década de los 50’ y durante la década de los 60’ (de 1958 a 1970, exceptuando 1967), además de 1976 y 1977. Además fue, entre 1961 y 1963, distribuidor único de gomas.
Equipos como el Team Lotus, Cooper o Vanwall hicieron debutar a los Dunlop en la parrilla. Maurice Trintignant (FRA), en el Gran Premio de Mónaco del 1958, consiguió, a bordo del Cooper del equipo R.R.C. Walker Racing Team, la primera victoria en F1 de esta marca de neumáticos.
ENGLEBERT: Casa belga, con base en la ciudad de Lieja, fundada en el año 1868. Otra de las empresas cuyo paso fue rápido, efímero: empezaron con la propia F1 actual, entre 1950 y 1954, y luego 1958.
FIRESTONE: Marca americana de neumáticos, fundada en el 1900, con base en Ohio, Estados Unidos. Su historia con la Fórmula 1 transcurrió en dos fases: entre 1950 y 1960, y entre 1966 y 1975. En la actualidad, es la marca distribuidora de los compuestos utilizados en la Indycar Series.
21 años en la máxima competición de automovilismo dan para mucho, pero no tardaron demasiado en alzarse con el primer cajón. En un sueño americano perfecto, fue el californiano Johnnie Parsons, junto al constructor Kurtis Kraft-Offenhauser, vencieron en la prueba de las 500 Millas de Indianápolis del 1950. El último triunfo de esta marca fue de la mano de quien sería campeón esa misma temporada: Emerson Fittipaldi, a bordo del Lotus-Ford, en el Gran Premio de Italia (Monza) de 1972.
GOODYEAR: Casa americana, también con sede en Ohio, Estados Unidos, fundada en el año 1892. Se unió a la categoría en 1960, y se trata del proveedor de neumáticos más longevo de la historia de la Fórmula 1, de manera ininterrumpida: desde 1964 hasta 1998, tiempo en el que sus competidores consiguieron 364 victorias. Además, es una de las cuatro marcas que ha sido proveedora única: 1987 y 1988, y de 1992 a 1996.
La primera de esas victorias fue del estadounidense Richie Ginther (Honda), en el Gran Premio de México de 1965, cierre de aquella temporada; la última de esas 364 fue del káiser Michael Schumacher (Ferrari) en el Gran Premio de Italia (Monza) de 1998. Un año antes, su rival por el título fue Jacques Villeneuve (Williams), quien terminó coronándose en aquel polémico Gran Premio de Europa, siendo este el último título de Goodyear como distribuidor de neumáticos.
MICHELIN: La marca francesa con sede en Clermont-Ferrand fue fundada en el año 1889. 15 años en la máxima categoría, comprendidos en dos etapas: entre 1977 y 1984, y entre el 2000 y 2006. Fieles a su denominación francesa, mostraron orgullo patrio y debutaron de la mano del equipo Renault Elf y su pupilo Jean-Pierre Jabouille, en un año para nada sencillo, ya que no pudieron terminar ninguna carrera.
La primera victoria, no obstante, llegaría de la mano de Ferrari y el argentino Carlos Reutemann, quien se impuso en el Gran Premio de Brasil de 1978 en Jacarepaguá. Con Ferrari, y el sudafricano Jody Scheckter, llegaría el primero de los títulos para Michelin en 1979. Por su parte, se retiraron a finales de 2006, coronándose absolutamente con todo en la última carrera de la temporada: Fernando Alonso fue campeón del mundo de pilotos, y Renault hizo lo propio en Constructores.
En los capítulos negros de la historia de la Fórmula 1 está el Gran Premio de los Estados Unidos de 2005, evento en que estuvo involucrada la marca francesa. De 20 vehículos que disputaban regularmente la temporada, solo participaron los 6 que montaban neumáticos Bridgestone: y es que, tras varios fallos de las gomas Michelin en las jornadas de entrenamientos, la marca advirtió a los equipos a los que abastecían que no eran seguras. Al no alcanzarse un acuerdo con la FIA, los equipados con los compuestos franceses dieron la vuelta de calentamiento, y se metieron en la calle de boxes, abandonando el evento y provocando una hilaridad jamás vista en la competición.
Dijeron adiós a la F1 en 2006, aunque estuvieron tentando a la categoría para volver en 2011, tras la salida de Bridgestone; no obstante, y con la nueva normativa vigente de un único proveedor de neumáticos vigente, las condiciones que pedía la marca francesa (no ser los únicos abastecedores) no se cumplían, y esto propició que fuese Pirelli, la última protagonista, quien consiguiese el monopolio a partir de 2011.
PIRELLI: Alfabéticamente, último; no por ello, menos importante. La marca italiana, con sede en Milán, fue fundada en 1872, y es la actual proveedora de neumáticos de la Fórmula 1, así como de sus categorías soporte (FIA Fórmula 2 y FIA Fórmula 3). En 2021 conseguirán llegar a 30 años de promoción en Fórmula 1, divididos en 4 etapas: 1950 a 1959, 1981 a 1986, 1989 a 1991 y de 2011 hasta la fecha.
Debutaron en la temporada 1950 con equipos italianos: Alfa Romeo, Maserati, Ferrari, Scuderia Milano..., entre otros. Fueron los primeros en ser victoriosos en la Fórmula 1 actual, consiguiendo la victoria en el Gran Premio de Gran Bretaña de la mano de Giuseppe ‘Nino’ Farina y su Alfa Romeo quien, a final de temporada, conseguiría consagrarse como campeón del mundo.
No obstante, su camino ni mucho menos ha sido de rosas, y Pirelli no ha estado exenta de polémicas. La cúspide de esto fue en 2013: la irregularidad del comportamiento de los neumáticos de esa temporada, sumado a la alta degradación de los mismos propició un cambio de la estructura de las carcasas a mitad de temporada, algo que se vio agravado tras los diferentes pinchazos sufridos en el Gran Premio de Gran Bretaña de ese año, contando con los sets más duros de la gama.
Pero las quejas no terminan ahí. Con los años, y tras un constante resultado negativo, Pirelli continúa llevando a los Grandes Premios neumáticos realmente complicados de hacer funcionar, con una asignatura pendiente especialmente con los compuestos de mojado. Otro circo fue el vivido en 2018, con la composición de hasta 7 compuestos de seco (Hiperblando, Ultrablando, Superblando, Blando, Medio, Duro, Superduro) más los de mojado (Intermedio y Wet). Un espectáculo grotesco y lo que suponía un lío cada vez más grande para el aficionado.
No obstante, y a pesar de no conseguir aún el funcionamiento perfecto para los Pirelli, la marca y la F1 han conseguido “simplificar”, desde 2019, el rango de neumáticos a 5 (C1, C2, C3, C4 y C5) compuestos de seco, y adjudicando en un fin de semana 3 tipos de compuesto, independientemente de la dureza: blando (color rojo), medio (amarillo) y duro (blanco). El futuro próximo de la F1 seguirá ligado a los milaneses.
