Hace un año atrás, Action Express #5 ganaba el Bubba Burger Sports Car Grand Prix en Long Beach del IMSA gracias al haber adelantado la última parada. Un año después, Filipe Albuquerque y Joao Barbosa se hicieron con su segunda victoria consecutiva en el callejero y la primera de la temporada 2019 gracias a un juego estratégico que se dio por un inconveniente.

Todo se inicio en la vuelta 39 cuando Albuquerque entraba a los boxes para colocar combustible. Cinco vueltas más tarde, tomaba la punta gracias a las paradas de los Penske y del Mazda #77. Las últimas 29 era cuestión de gestionar el tráfico y aguantar la presión del Penske #7 manejado por Ricky Taylor. Sin embargo, esa entrada anticipada no fue por estrategia sino por un pinchazo.

“Un pinchazo en el neumático delantero derecho hizo que Albuquerque entrara a los boxes en la vuelta 39, adelantándose a los otros competidores. El equipo solo cambió esa goma Michelin y Filipe volvió a la carga en su vuelta de salida para sellar la punta en la vuelta 45”, decía el comunicado del equipo.

“Fue muy duro porque empezaba a sentir que los neumáticos se estaban cayendo”, declaraba Albuquerque. “Cuando me subí, el coche se encontraba muy bien y la estrategia también. Durante las últimas 15 vueltas, las gomas traseras no daban más y es por eso que los Penske se acercaban. Sabía que querían ganar a toda costa y estaban empujando muy fuerte”.

“Ricky Taylor esperaba a que cometiera un error, llegó a mí muy rápido después de haber estado seis segundos por detrás. Sabía que no teníamos la velocidad de los Acura o Mazda, pero en una pista angosta como la de Long Beach acercarse es una cosa y adelantar es otra. Solo estaba enfocado en mantener el auto intacto hasta el final y ganar”.

Barbosa tampoco la tuvo fácil. El otro portugués que había clasificado cuarto, había caído hasta el octavo lugar en los primeros 20 minutos. Después, pudo recuperar dos posiciones hasta la parada de los DPi producto de la llegada del Full Course Yellow.  

“Tuvimos un comienzo muy duro y solo trataba de evitar el caos para darle a Filipe un buen coche para el final”, manifestaba Joao. “Empecé a cuidar el combustible desde el principio. Tuvimos grandes paradas y estrategias. Nos detuvimos en el momento justo cuando los neumáticos dejaron de rendir y el equipo sabía lo que tenía que hacer”.

“Sabíamos que tomaría mucho tiempo en poner los cuatro neumáticos, por lo que subimos muchas posiciones para solo cambiar una goma. Pensábamos que todo estaba perdido, pero el equipo lo dio vuelta. Llevamos el coche de regreso y ellos nos metieron en la pista en el momento adecuado y terminamos el trabajo para conseguir la victoria”.  

Jordan Taylor en desacuerdo con la sanción recibida en Long Beach