En el campeonato del mundo de motociclismo, existen ciertas concesiones o ventajas de las que se benefician los fabricantes de la categoría reina si son una marca nueva que ha hecho su debut en MotoGP después de 2013 o si no ha ganado carreras en seco. Tras el tercer puesto que Iannone consiguió el pasado domingo en el Gran Premio de Aragón, Suzuki pierde los privilegios de los que gozaba esta temporada.

Estas concesiones van desde tener libertad de desarrollo del motor durante la temporada, contar con seis Wild Cards en lugar de tres, tener nueve motores por piloto en lugar de siete y gozar de la oportunidad de hacer test ilimitados en cualquier circuito.  

Junto con Aprilia y KTM, Suzuki contaba hasta el pasado Gran Premio con estas concesiones impuestas según la regulación del campeonato, pero tras superar los puntos permitidos, la fabrica de Hamamatsu pierde automáticamente cualquier privilegio de cara a 2019.

Suzuki ha sumado seis puntos de concesión que le han hecho perder estas ventajas. Con los dos podios de Alex Rins (3º en Argentina y 2º en Assen) y los tres de Iannone (3º en Austin, Jerez y Aragón), la marca supera los puntos de concesión permitidos y pierde las ventajas para el próximo año.

Con carácter inmediato Suzuki ya no goza a partir de ahora de la libertad de disfrutar de días de test ilimitados y de cara a la próxima temporada jugará las mismas cartas que las fábricas más importantes de MotoGP como Honda o Yamaha.

Davide Brivio, Team Manager de Suzuki, declaraba en Aragón que es algo positivo para la marca: “Demuestra que nos hemos vuelto mucho más competitivos” decía.

No es la primera vez que Suzuki pierde estas concesiones ya que en 2016 los buenos resultados de Maverick viñales hicieron que la marca perdiera cualquier tipo de ventaja aunque volvió a recuperarlas un año más tarde.