Arrancaba el Gran Premio de Aragón 2018 con Lorenzo en Pole, seguido por su compañero de equipo y Márquez tercero. El circuito de Motorland ha sido testigo de la caída de Jorge Lorenzo en la primera curva tras una buena salida por la parte izquierda de la trazada.

Dovizioso mantenía la primera posición durante más de la mitad de la carrera, a pesar de que Márquez intentaba pasarle desde la primera vuelta para lograr su sexta victoria del año en las ultimas vueltas.

Crutchlow salía tercero como mejor piloto independiente, seguido por Iannone y Dani Pedrosa, que conseguía su mejor puesto en salida desde hacia varias carreras y terminaba quinto en Motorland.

Rins salía noveno y remontaba posiciones para colocarse cuarto a partir de la segunda vuelta y luchaba por la tercera posición junto a su compañero de equipo.

Aleix Espargaró, que también hacia una espectacular remontada, se situaba sexto y se unía al grupo de los primeros puestos por detrás de Dani Pedrosa. El pequeño de los Espargaró mantenía la posición hasta el final de la carrera y conseguía su mejor resultado del año.

Bautista se iba al suelo en la tercera vuelta y un poco después lo hacía Crutchlow también en la primera curva.

Intensa pelea entre los dos primeros en la clasificación general

Dovizioso mantenía la primera posición durante mas de la mitad de la carrera hasta que Márquez peleaba por la primera posición y comenzaba una bonita lucha entre los dos primeros en la clasificación general que terminaba con 25 puntos más para el de Cervera.

 

A 5 vueltas del final de la carrera Iannone se unía a la pelea por el primer puesto del cajón pero no conseguía pasar a la Ducati y a la Honda y terminaba la carrera en tercer lugar.

Con Maverick Viñales y Rossi fuera del top ten y saliendo desde las posiciones 14 y 18 respectivamente, ha sido uno de los peores resultados de la historia de Yamaha en la salida. Rossi adelantaba posiciones desde la salida hasta acabar la carrera octavo y Viñales no conseguía pasar de la décima posición.

Está claro que no ha sido un buen fin de semana para la compañía japonesa que, con 23 carreras sin ganar, se enfrenta a su peor momento en la historia de MotoGP.