En vísperas de que el gran premio de Aragón comience, Marc Márquez ha obtenido un reconocimiento más a su carrera como deportista profesional.

El de Cervera ha inaugurado hoy el homenaje que, desde el circuito de Alcañiz, han querido darle al seis veces campeón del Mundo. Es algo que llevaba propuesto desde hace ya dos años; el propio Marc decía que le daba algo de respeto, tal vez, porque pilotos que ya son leyenda del motociclismo tienen curvas repartidas por los circuitos del campeonato, aunque no debería ser nada que sorprendiese ya que el de Honda a su edad, bate récords allá donde va.

Finalmente, se decidió a aceptar ese homenaje con gran emoción. Es la primera curva con la que cuenta en un trazado mundialista, ya que tiene otra más en Alcarrás, dedicada a él desde el momento en el que se convirtió en campeón mundial por primera vez, en la categoría de 125cc.

Ahora, si pasamos por la curva 10 del trazado aragonés veremos un gran monolito, de nada más y nada menos que 6 toneladas de peso y con 22 grados de inclinación, en tonos tierra, colores característicos de la zona.

Este monolito representa la esencia del grande de los hermanos Márquez, pues en él podemos ver su 93, número que le lleva acompañando desde que se subió a una moto; número que es representativo y que cualquier aficionado las dos ruedas, al verlo, le pone su cara. Por otro lado, su mascota deportiva, la hormiga, hace acto de presencia en la gran escultura, obra de José Miguel Abril, artista propio de Aragón.

Márquez se ha mostrado muy contento, celebrando con todos los aficionados que han querido estar allí este día que marcará a fuego tanto en su memoria como en su corazón. “Aragón es un sitio que desde la primera vez que vine es muy especial. Está muy cerca de Lleida, que es mi campo base en la vida”, comentaba feliz.

“Este año ya tengo una de las mejores curvas o de las que más me gustan del mundial […] habrá que intentar rematar el domingo para que sea un fin de semana redondo”, reconocía Marc tras la explicación de por qué le gusta tanto esta curva, y es que al de Cervera se le dan genial las curvas de izquierdas, siendo ésta una de ellas, a lo que hemos de sumarle que el circuito también tiene esa peculiaridad: la gran mayoría de curvas van para ese lado.

Marc podía elegir entre varias curvas del trazado aragonés, entre ellas, la curva de su Club de Fans pero, tal y como dice él: “No te puedes guiar por la fotografía o por el momento, te tienes que guiar por el corazón”, y éste ha sido el que ha decidido el lugar.

De la propia curva comenta que: “Es una de mis favoritas y de las que se me da mejor porque llega un punto a mitad de la curva que la cabeza te pide cortar gas, pero el corazón te dice que abras el acelerador”.

El día, acompañado de seguidores y periodistas, ha terminado con una foto de familia en la que de ahora en adelante será la curva Marc Márquez, bautizada por él mismo con unas palabras realmente sinceras, que dan a ver lo agradecido que está por tener un rincón en el mundial que lleve su nombre.