A mediados de marzo comenzó en Qatar la temporada de uno de los mayores espectáculos del planeta: el Mundial de MotoGP. Márquez se subía a la moto tras haber ganado un título más al que añadir a su palmarés en el 2017 y Dovizioso solo saboreó el subcampeonato. El italiano comenzó la temporada pisando fuerte y fue el que estrenó el primer puesto del cajón qatarí en una temporada más que particular. Esta vez, quien tuvo que conformarse con el segundo puesto fue Marc Márquez junto a Rossi -tercero-, aunque no pudieron brindar con champán por las costumbres qatarís.

Pero, el buen comienzo para el catalán no le duro mucho ya que la segunda cita del mundial era Argentina. Probablemente, dicha carrera fue una de las más caóticas de la historia del motociclismo. Primeramente, por el retraso de salida debido a la indecisión de toda la parrilla (a excepción de Miller) respecto a la selección de neumáticos. En segundo lugar, porque a Márquez se le paró la moto en la salida y tras arrancarla volvió a su posición -que posteriormente fue sancionado por esta acción-. Y en tercer lugar por el inciso entre Márquez y Rossi -por la caída del italiano-. Sin más detalles, el de Cervera pudo finalizar en 18ª posición en un día más que desastroso.

Entre tanta tempestad, el del dorsal 93 supo mantener la calma, y ganó en los siguientes tres Grandes Premios. América, Jerez y Le Mans respectivamente. Fueron tres semanas de carreras que le sirvieron para recopilar un total de 75 puntos, un colchón de seguridad respecto a sus oponentes. En Italia la historia cambió drásticamente ya que quien se llevó la victoria fue un Jorge Lorenzo que demostró sus dotes y ansias de ganar y fue el primero en cruzar la línea de meta. El mallorquín llevaba sin ganar más de una temporada y media. Márquez ocupó la plaza 16.

Sin embargo, el siguiente GP tocaba en Montmelo, en Catalunya, en territorio de muchos de los pilotos de la parrilla y concretamente muy especial para Márquez. Se le resistió la primera plaza -que la ocupó Lorenzo de nuevo- y tras una lucha con Jorge, el de Honda cruzó la bandera de cuadros en segundo puesto.

A mitad de temporada la cita siguiente no era otra que la de Assen -Países Bajos-. Era la octava cita del calendario y el catalán demostró sus dotes de campeón y logrando gracias a sus estrategias y su fuerte ritmo la primera plaza. Pero no queda aquí porque en el siguiente GP el de Honda también dio una lección a sus contrincantes y volvió a ganar en Alemania.

Las dos carreras restantes -República Checa y Austria- se le escaparon al seis veces campeón del mundo y logró un tercer y segundo puesto respectivamente. Aunque, a pesar de que no ganó, el de Cervera lleva manteniendo el liderato prácticamente desde el inicio. Además, hay que recordar que el pasado fin de semana se suspendió el GP de Gran Bretaña -Silverstone- por el penoso asfalto del circuito inglés. A pesar de ser reasfaltado, el material no fue capaz de reabsorber el agua y acabó la pista inundada con varios centímetros. Algo que deja mucho que desear para el país británico al ser extremadamente peligrosa cualquier acción sobre la pista por parte de los pilotos. Un grave problema que los ingleses deben resolver si no quieren perder el derecho a participar en el mundial. Al caso, la suspensión del GP de Silverstone benefició sin duda a Márquez, ya que se quedó con los mismos puntos de Austria.

En resumen, el catalán se ha subido al podio en nueve ocasiones de las once carreras que se han celebrado, cinco de ellas con victoria incluida. Con 201 puntos en la clasificación tiene una ventaja de 59 puntos respecto a Valentino Rossi -con 142-. Todavía quedan nueve Grandes Premios y quien va escalando por la clasificación es Jorge Lorenzo, que tan solo le separan del italiano 12 puntos. Por lo tanto, Jorge Lorenzo es un claro candidato para conseguir el subcampeonato junto a la Ducati e incluso luchar por el título de MotoGP 2018.

Comparación 2017

En lo que respecta a Márquez, a estas alturas, en la temporada pasada ganó tres carreras, a diferencia de este año que acumula cinco. También existe una diferencia en las veces que se subió en 2017 al podio hasta la fecha y fueron siete -recordamos que de momento lleva nueve-. A lo largo de la temporada ganó tres veces más: San Marino, Aragón y Australia. Y se subió al podio en dos ocasiones más: Japón y Valencia, donde se hizo campeón del mundo por sexta vez en la última cita del mundial.

Territorio Márquez

Entre los lugares que no se le resisten al de Honda se encuentra su favorita: el GP del Red Bull Grand Prix of The Americas. Mejor conocida por COTA o territorio Márquez. Y es que no es para menos ya que el de Girona lleva ganando en suelo tejano desde que dio el salto a MotoGP en 2013. Desde entonces es imbatible.

Poco se habla de Jerez, pero desde que está en Moto2 se ha subido al podio -variando las posiciones- desde 2012 sin fallar ni un año. Además, le ocurre la misma situación en Cataluña que a excepción de la caída en 2015, Márquez lleva haciendo podios desde el 2010 cuando todavía estaba en la categoría de 125cc. Y lo mismo ocurre con Assen, que desde 2010 no ha dejado de brindar champán y quedar entre los tres primeros. En su estancia en Moto2 -dos años- ganó en Assen y en su salto a MotoGP acumula dos victorias y cuatro podios más.

Y es que el joven de 25 años acumula tantos títulos mundiales, récords, victorias y momentos históricos que es imposible resumirlos en un solo artículo.