El 4 de marzo de 2001, un joven finés debutaba en Fórmula 1 con el equipo Sauber, a pesar de sólo haber participado en veintitrés carreras y sin haber pasado previamente por la Fórmula 3 o la Fórmula 3000. El dueño del equipo, Peter Sauber, luchó para que obtuviera la superlicencia, estaba convencido que sería un gran piloto, y así fue. Dieciocho años después de su debut, Kimi Räikkönen ha logrado un campeonato mundial con Ferrari (2007), 21 victorias, 103 podios, 18 poles positions y 46 vueltas rápidas; números de toda una leyenda de la Fórmula 1. Y dieciocho años después correrá nuevamente en el equipo dónde comenzó su aventura en el gran circo, Alfa Romeo Racing (hasta hace dos días era Sauber F1 Team).

En el Gran Premio de Italia de la temporada pasada, Ferrari confirmaba que el finés no estaría en la parrilla de 2019 vestido de rojo, Charles Leclerc ocuparía su puesto en “Il Cavallino Rampante”. Räikkönen no se quedó de brazos cruzados, se dispuso a buscar un nuevo equipo para la próxima temporada, no estaba dispuesto a irse aún de la F1. Por ello, fue a conversar con Beat Zehnder, gerente de Sauber durante mucho tiempo, con quién había formado una relación cercana en esa primera temporada con el equipo suizo. Kimi no quería que la conversación se alargase, fue directo al grano, quería correr para Sauber: “Cuando le dijeron que no tendría contrato con Ferrari para el próximo año, Kimi hizo un movimiento, comenzó un diálogo sobre la posibilidad de conducir para Sauber” dijo a Formula1.com el representante del finés, Steve Roberston: “Kimi quería seguir adelante, tuvo reuniones con los propietarios en Sauber, luego una reunión con Vasseur (director del equipo) y Beat, donde pudieron ver que Kimi estaba ansioso por continuar en la F1".

“Iceman” era el más entusiasmado, hizo muchas preguntas al equipo, quería saber con detalle qué planes se estaban poniendo en marcha para llevar al equipo a lo más alto. Quería estar totalmente involucrado en ese proceso y utilizar su experiencia para realizarlo, estaba realmente motivado con el nuevo reto que tenía por delante, algo que se vio claro al ser preguntado en Monza si estaba decepcionado con la decisión de Ferrari: “La gente no entiende que estoy realmente muy contento a dónde voy - a lo que añadió - he tenido mi tiempo con Ferrari, gané el campeonato con ellos y muchas carreras con ellos, pero como piloto quiero diferentes retos” respondió un Kimi que volvió a ser tajante con el asunto: “Quiero cosas diferentes, en ningún momento me decepcionó la decisión, lo único que me interesaba era saber qué pasaría en 2019”.

La motivación es alta y su gran estado de forma no se puede poner en duda. En la temporada 2018, “Iceman” se subió al podio en doce de las diecisiete carreras en las que fue clasificado, solo el campeón, Lewis Hamilton, fue mejor. Fue muy consistente a lo largo de la temporada, incluso si Sebastian Vettel no hubiera cometido algunos de los fallos que tuvo, Ferrari podría haberse coronado campeón tras diez años de sequía. En 2017 nos sorprendió con una gran pole position en las calles de Mónaco, y en 2018 fue aún mejor tras lograr otra pole en el Gran Premio de Italia y una victoria en el Gran Premio de Estados Unidos, éxito que llegó después de 115 carreras, la última hasta la fecha era Australia 2013.

Con la llegada de RäikKönen al equipo suizo, Vasseur reconoció la importancia de su experiencia y liderazgo: “Somos un equipo bastante joven, estamos reestructurando cada departamento, por lo que contar con alguien con gran experiencia para mostrar el rumbo del desarrollo y con una gran referencia sería útil para nosotros, probablemente más para nosotros que otros equipos” dijo Vasseur, agregando que ambos se entienden a la perfección: “Estamos encajando bien juntos porque tenemos más o menos el mismo enfoque, ser directos” finalizó.

RäikKönen tiene lo que quería, un nuevo reto que le motive, solo queda esperar si cumple sus propios objetivos en la escudería dónde debutó en 2001. En ese año, Sauber logró la cuarta posición en el mundial, ¿Podrá repetirse con el regreso de “Iceman”?