El mundo moderno tiene una polarización constante en casi todos los temas políticos, sociales y deportivos. A esto hay que sumarse las teorías conspirativas y delirios de persecución de ciertas personas o sectores. La F1 no es la excepción.

El tema con Racing Point es la sensación de persecución, sabotaje e injusticia con Sergio Pérez al no renovarle para la próxima temporada. En detrimento del mexicano llegará Sebastian Vettel al nuevo proyecto de Aston Martin en conjunto, como todos suponemos, de Lance Stroll.

Las cosas para Stroll nunca van a ser sencillas, siempre terminará siendo criticado, no importa el resultado: si gana, dirán que es porque el equipo lo favorece y porque papi es el dueño, no porque tenga talento. Si pierde, es porque es malo y únicamente tiene asiento porque su progenitor es el máximo accionista. Situación imposible.

Turquía se le apareció a Stroll como un oasis en el desierto. No nos digamos mentiras, los resultados del canadiense esta temporada no han sido buenos, y después del podio de Italia solo sumó abandonos.

En la qualy logró adaptarse mejor que el resto a la cambiante pista turca y meter un vueltón para superar a Max Verstappen, quien venía como favorito para la pole. En la primera parte de la carrera mostraba su dominio con un manejo inteligente y sacándole más de 10 segundos a ‘Checo’. Todo marchaba de maravilla.

Sí, en este punto ya sé que cruza por la mente de varios –y así se ha podido leer en redes sociales- que “Racing Point fijo dio la orden”. Debo decirles que no, el mismo piloto mexicano aseguró que desde el box no dijeron nada mientras los autos rosa iban en el 1-2.

El cambio de neumáticos de lluvia intensa a intermedios terminó siendo fatal para Stroll. ¡Se desplomó totalmente! El domingo no se entendía bien, pero su auto perdió totalmente el ritmo y ni el segundo ni el tercer stint fueron buenos para él.  

¿Por qué se vino abajo? En la cuenta oficial de Racing Point explicaron que el análisis posterior a la competencia mostró que un daño no visto previamente en la parte inferior del alerón delantero de Stroll afectó el desempeño del auto.

UPDATE: During the team’s routine post-race car set down, we discovered damage to the underside of @lance_stroll's front wing that was a significant contributor to the graining issues he experienced during his 2nd and 3rd stints on the intermediate tyres at the #TurkishGP. [1/5]

— BWT Racing Point F1 Team (@RacingPointF1) November 16, 2020

El graining del que se quejó el canadiense desde la vuelta 17 con el primer juego de intermedios, sumado a la pérdida de carga aerodinámica que vio el equipo –sin saber el motivo- durante la carrera, habrían sido causados por esa avería.

Ese daño mandó a Stroll de líder absoluto y tranquilo a terminar noveno en un fin de semana que parecía favorable. Por otra parte, esta caída en el rendimiento del Racing Point del canadiense evitó que ‘Checo’ Pérez hiciera una parada de más por el miedo a que se desplomara también su auto. Al final el mexicano, a pesar de “sufrir” con esos neumáticos gastados, terminó en el segundo lugar.

Stroll es un piloto impredecible, y no en el buen sentido del término. Su carrera en la F1 ha sido de más bajos que altos y es un corredor que en un día bueno te mete una pole position en la lluvia, saca un podio e incluso puede pelear por una victoria. El inconveniente es saber cuándo tendrá esa jornada iluminada, en las últimas cuatro temporadas son contados con los dedos de las manos.

Aston Martin no ha confirmado oficialmente el compañero de Vettel en 2021, solo sabemos que no va a ser Pérez. ¿Por qué la rabia con el mexicano? ¿Son desagradecidos con su trabajo? No sé si vaya por ahí. La fácil es decir “al hijo del dueño no lo corren”, y sí, puede que tengan razón, pero es algo superficial y simplista.

No hay que olvidar que Lawrence Stroll terminó comprando Force India debido a la petición del propio Sergio Pérez, apoyada por BWT y Mercedes (por la deuda de 10 millones que tenían por los motores), de entrar en concurso de acreedores, como decía la carta del Dr. Vijay Mallya. ¿Le cobran eso? Seguramente nunca lo sabremos, pero no se me hace descabellado.

La vida de Lance Stroll no es fácil. Como lo dije antes, haga lo que haga siempre lo van a criticar por ser hijo de quien es. Sin embargo, y espero que así sea, con la llegada de Aston Martin en 2021 la excusa de siempre para todo lo que pasa con el canadiense se acabe y, o demuestra con talento buenos resultados o se marcha como un nombre más de los que pasó sin pena ni gloria por la F1.