Con grandes rumores de que la temporada 2020 dará comienzo en Austria el día 5 de junio, con muchas citas ya canceladas y muchas otras pospuestas, Graham Stoker advierte del peligro que supone para la categoría que los organizadores de las carreras en cada país no sean flexibles.

“Será un entorno enormemente competitivo y potencialmente muy concurrido, y de alguna manera eso es lo que tenemos que esperar. Queremos ver el regreso de deportes de motor tan enormemente vibrante y diverso al que estamos acostumbrados. Sin embargo, necesitará una gestión muy cuidadosa”, comentaba Stoker en Auto, la publicación oficial de la FIA.

Stoker considera también la necesidad de que los promotores sean flexibles y transigentes, pues solo así volverá la confianza en el deporte y se evitarán disputas territoriales que manchen la imagen de la categoría reina.

“Lo que sería contraproducente sería involucrarse en guerras territoriales. No nos involucremos en disputas sobre quién tiene qué puesto y qué acuerdos previos podrían especificar: ese enfoque no funcionará. La principal prioridad es hacer que el deporte del motor vuelva a funcionar y si eso significa algunos "súper fines de semana" con múltiples eventos, en cooperación y con flexibilidad, bueno, ¿por qué no?", continuaba.

Además, otras categorías ya han lanzado calendarios revisados, pues la crisis sanitaria obligó a retrasar e incluso cancelar muchas carreras, por lo que Stoker anima a los organizadores a cooperar lo máximo posible.

"Simplemente poner en marcha eventos nacionales de nivel medio, para que la confianza vuelva, es muy importante. El deporte del motor tiene que estar unido, y debemos tener flexibilidad en términos de eventos y lugares y pensar con creatividad para que las cosas vuelvan a funcionar de una manera espectacular que obviamente atraerá el interés público".

"También debemos demostrar que el deporte del motor sigue siendo relevante y una influencia positiva, a través de sus mensajes y acciones", expresó para finalizar.

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