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Las razones que cambiaron el destino del GP de Australia

Una llamada telefónica nocturna entre el CEO de Daimler, Ola Kallenius, y el jefe de Mercedes de Fórmula 1, Toto Wolff, cambió la decisión del Gran Premio de Australia.

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Las razones que cambiaron el destino del GP de Australia
Fuente imagen: Hasan Brasic y Google

Las razones que cambiaron el destino del GP de Australia

Una llamada telefónica nocturna entre el CEO de DaimlerOla Kallenius, y el jefe de Mercedes de Fórmula 1, Toto Wolff, cambió la decisión del Gran Premio de Australia.

Estaba claro que Mercedes quería disputar este GP, pero a última hora cambió su voto y esto conllevó a la suspensión de la primera fecha de la temporada 2020. Con su voto el inicio del torneo corría normalmente.

Hubo una brecha de 12 horas entre que McLaren confirmó que no competirían en Melbourne por un caso de Coronavirus en uno de sus miembros y la emisión de la declaración conjunta de la F1; la FIA y la AGPC (Australian Grand Prix Corporation). Entonces: ¿qué pasó durante ese tiempo?

El artículo 5.7 del reglamento deportivo de la Fórmula 1 establece que: “un evento puede ser cancelado si están disponibles menos de 12 coches”. Entonces: ¿Qué pasaría en el caso de que la mayoría decida no presentarse a correr o vote a favor de no presentarse?

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Según el sitio Motorsport.com hubo una reunión del director deportivo de la F1, Ross Brawn y los equipos en el Hotel Crown de Melbourne para determinar los pasos a seguir. Entonces para la cancelación del GP debería sumar a cuatro equipos mas además del retiro ya comentado de McLaren. A esta reunión se le sumó Jean Todt, presidente de la FIA, por teléfono. Todo dependería de lo que los equipos quisiesen hacer.

Las opciones eran la cancelación, o que los equipos presionaran con llevar a cabo las pruebas libres del viernes, con o sin espectadores. Si la F1 pasaba ese día sin más casos de Coronavirus, entonces se intentaría correr el resto del fin de semana. 

¿Cómo fue la votación?

Ferrari ya había tomado una decisión firme. No continuaría durante el fin de semana de Melbourne, pasara lo que pasara, por lo que Sebastian Vettel ya tenía reservado un vuelo temprano para salir del país. La alarmante situación en Italia dejó claro a Mattia Binotto, jefe de Ferrari, que no debían continuar.

Haas y Williams aclararon que estaban conformes de ir con la mayoría, por lo que abstenían. Por otro lado cuatro equipos estaban a favor de correr: Mercedes, Red Bull, Alpha BTauri y Racing Point y cuatro claros que no lo harían: Ferrari, Alfa Romeo, Renault y McLaren.

Esto generaba un empate, entonces se resolvió que Ross Brawn tendría el voto decisivo para decidir en qué dirección irían las cosas, y estaba a favor de, por lo menos, disputar los entrenamientos del viernes antes de evaluar más la situación. Esa moción se aprobó oficialmente y los equipos abandonaron la reunión creyendo que el evento iba a seguir.

 

¿Cuál fue la llamada que cambió el curso de este GP?

El director ejecutivo de Mercedes, Toto Wolff, recibió una llamada telefónica de su jefe Kallenius, que quería discutir el impacto de la situación del Coronavirus y lo que Mercedes debería hacer con su equipo de F1. Kallenius explicó y expresó su preocupación sobre la situación que está atravesando Europa y, aunque parece que dejó la decisión final sobre todo este tema a Wolff, esa conversación cambió la forma de pensar del austriaco.

Luego de pensarlo Wolff se comunicó con Brawn diciéndole que estaban a favor de no continuar con el fin de semana. Esto traía aparejado que, al final, sean cinco escuderías que se retiraban y quedaban solo 10 monoplazas disponibles.

Esto fue suficiente para que los directivos de la F1 informaran a los organizadores del GP, el viernes por la mañana, que se cancelaba la carrera. Las cartas de retirada de los equipos que no querían competir fueron enviadas a la FIA. “Compartimos la decepción de los aficionados. Sin embargo, la salud física y mental y el bienestar de los miembros de nuestro equipo y de la comunidad más amplia de F1 son nuestra prioridad", presentaba el comunicado de los de Brackley.

Por otro lado, el consejo médico del gobierno victoriano, por el crecimiento del brote de Coronavirus, comunicó que no se permitiría la entrada de espectadores a la pista. Un punto más que terminó de inclinar la balanza para cancelar el evento.

 

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