F1 - Noticias

Pacto FIA-Ferrari. Una demostración de cómo no hay que gestionar el caso.

La FIA responde a los equipos que mostraban su descontento ante el acuerdo con Ferrari. Sin embargo, sigue sin estar del todo claro a qué se debió este comunicado.

( palabras)
Pacto FIA-Ferrari. Una demostración de cómo no hay que gestionar el caso.
Fuente imagen: Hasan Brasic-Motorlat

Al fin termina la investigación en torno al supuesto motor ilegal de Ferrari de la temporada pasada, y para dar por finalizado este proceso, la FIA emitía un comunicado cuanto menos controvertido, en el que afirmaba haber llegado a un acuerdo con Ferrari en el que acordaban “una serie de compromisos técnicos que mejorarán el monitoreo de todas las unidades de potencia de Fórmula 1 para las próximas temporadas, y ayudarán a la FIA en otras tareas de regulación en la Fórmula 1 y en sus actividades de investigación sobre emisiones de carbono y combustibles sostenibles”.

El problema de este comunicado es que no especificaba en ningún momento si el motor de la escudería italiana resultaba ser ilegal o no, lo que se interpretó como una especie de pacto secreto entre Ferrari y el máximo organismo del automovilismo para acabar con esta investigación y seguir adelante.

Como era de esperar, este comunicado no ha sentado bien a ningún equipo no motorizado por Ferrari, poniéndose en pie de guerra y redactando una carta conjunta, calificando de inaceptable este acuerdo y esta manera tan supuestamente personalizada, secreta y favoritista de hacer las cosas.

Ahora bien, tan sólo un día más tarde de esta pronunciación conjunta, la FIA contesta a los equipos afirmando que no han conseguido demostrar, tras meses de prueba, que el motor de Ferrari fuera ilegal, y que el acuerdo alcanzado se realizó para evitar alargar el litigio y de forma legal y amparada por el artículo 4(II) del Reglamento.

Dicho esto, y sin saber si esta respuesta calmará los ánimos entre los equipos no conformes, resulta una verdadera incógnita la publicación de este escrito por parte de la FIA, teniendo en cuenta que no han encontrado nada ilegal y que la normativa interna les permite mantener el acuerdo en privado. La Federación Internacional debería haber sido conocedora de antemano de las más que obvias repercusiones que tendría esa información.

Podría resultar, incluso, ser una maniobra de la FIA para levantar a toda la parrilla en contra de los de Maranello y reducir de esta manera algunas condiciones favorables que estos tienen con respecto a los demás y como obstáculo a las decisiones del organismo internacional, como es el caso del veto que ostentan como escudería más antigua. Parece un acto realizado a mala fe, llegar a un acuerdo confidencial que libere de responsabilidad a la parte investigada, y que pocas horas más tarde este acuerdo se haga público, dejando a Ferrari expuesto a ser vilipendiado por todo aquel que en su momento tenía sospechas de que se estaban haciendo trampas.

https://www.motorlat.com/notas/f1/14821/declaracion-de-la-fia-tras-la-comunicacion-de-siete-equipos-de-formula-1

Existe todavía a día de hoy una corriente crítica hacia cualquier posible innovación o aprovechamiento de vacíos legales del reglamento (la manera que usa cualquier escudería competitiva para ganar ventaja sobre sus rivales) que realice la escudería del cavallino rampante. Críticas que vienen de muchos años atrás cuando Ferrari tenía aún más poder e influencia sobre el Gran Circo, especialmente cuando cualquier desarrollo y prueba privada del monoplaza estaba permitida y equipos con mayor poderío económico aprovechaban esta circunstancia. Críticas basadas, en opinión de un servidor, en la envidia, recelo a la escudería italiana y a no saber perder. Sobre todo si la falta de consideración que recibe Ferrari ante una mejora sobre los demás se convierte en una constante adulación y afirmación de trabajo bien hecho si lo realiza cualquier otra escudería, véase Mercedes o anteriormente Red Bull, como en realidad debería ser para todos.

En cualquier caso, este levantamiento de los equipos parece lógico si se busca sacar rédito deportivo de una situación tan mal gestionada, pero parece incluso hipócrita si tenemos en cuenta que sus mayores rivales cuentan a día de hoy con varios hechos parecidos en los que la FIA actuó con diferente rasero, como es el caso de la prohibición del DAS para la próxima temporada. Una decisión más lógica, acertada y repetida en otras ocasiones ante estos vacíos de Reglamento. Un caso más cuestionable e igualmente pasado por alto es la prohibición de pruebas privadas y la negativa de los dueños de Zandvoort a revelar información sobre el trazado, y que Red Bull pudiera poner a Max Verstappen a dar las primeras vueltas sobre el trazado holandés -aunque con un monoplaza antiguo-, con la más que evidente recopilación de información que ello conlleva.

Artículos relacionados

Suscribirse

Subscribite ahora a nuestra lista de noticias diarias y te avisemos cada vez que una nota nueva salga.