Este fin de semana se celebrará el Gran Premio de Bahrein, la segunda cita de esta temporada 2019 de Fórmula 1. Donde el equipo Ferrari espera resarcirse de su actuación en la carrera del Gran Premio de Australia, a la cual llegaron uno de los grandes favoritos y al acabar el Gran Premio vieron como todas esas opiniones que los habían alabado se iban debilitando.

Ferrari se mostró durante toda la pretemporada como uno de los equipos más fuertes de la parrilla, por no decir el mejor, y a pesar de que muchos ya venían avisando de que había que ver los resultados de los test de Barcelona con suma cautela. El equipo italiano llegó a Melbourne confiando en su firma superioridad. Sin embargo desde el minuto uno en que los monoplazas salieron a pista, los de Mercedes demostraron que se encontraban en un nivel superior. Aun así en carrera no mejoraron mucho las cosas y hasta el Red Bull de Max Verstappen cruzó la línea de meta por delante de ellos. De este modo Mercedes acabó el Gran Premio de Australia, con el doble de puntos en el mundial de constructores que su rival más directo.

Ahora con el Gran Premio de Bahrein a la vuelta de la esquina, Ferrari espera haber podido enmendar los problemas que los lastraron en Australia, y esta vez sí poder plantarle cara a los de Mercedes.

Así lo ha dicho el jefe de Ferrari Mattia Binotto: "El circuito de Sakhir tiene características muy diferentes a las del circuito australiano, y la tracción y el frenado son factores clave".

"En Bahrein, como equipo, tendremos que asegurarnos de que hemos entendido y rectificado las áreas donde estábamos débiles en Australia, lo que significaba que no podíamos explotar completamente el potencial de nuestro monoplaza".

"En Bahrein, esperamos ver el efecto de las correcciones que hemos hecho, aunque somos conscientes de que nuestros competidores volverán a ser muy fuertes. Con eso en mente, estamos dispuestos a volver a la pista y enfrentarnos a ellos", aseguró el de Ferrari.

Por lo que conscientes de que a pesar de haber encontrado los aspectos que los alejaron de los Mercedes en Australia, puede que no sea suficiente para lograr darles caza y lograr estar por delante.

El veterano de Ferrari, Sebastian Vettel, a pesar de haber conquistado lo más alto del podio en el desierto de Sakhir hasta en cuatro ocasiones: dos con Red Bull (2012,2013) y otras dos con la escudería italiana (2017,2018). Es consciente de la dificultad del circuito y se ha mostrado bastante cauteloso en cuanto a sus expectativas sobre la carrera, a pesar de haber sido el último en llevarse allí la victoria.

"Es difícil encontrar el ritmo correcto en el desierto, principalmente debido a la arena que sopla el viento a la pista", comentó el piloto de Ferrari.

"Por lo tanto, cada vuelta es diferente, lo que puede ser un factor decisivo, especialmente en la clasificación".

"Si te mueves a solo unos centímetros de la trazada ideal, empiezas a patinar y puedes mandar tu vuelta a la basura, porque no puedes recuperar el tiempo que pierdes en ese momento", añadió Sebastian Vettel.

"Por lo tanto, la tasa de errores es significativamente mayor que en otros circuitos", concluyó el alemán.

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