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F1 | Max tiene que irse al rincón a pensar la lección de Silverstone

Verstappen tenía dos opciones, o dejar espacio por dentro y perder el primer puesto, o hacer lo que hizo

( palabras)
F1 | Max tiene que irse al rincón a pensar la lección de Silverstone
Fuente imagen: F1.com

Media hora antes de largar el Gran Premio de Inglaterra de este domingo, se me ocurrió preguntar en Twitter, cuándo sería el día en que Max Verstappen y Lewis Hamilton se tocaran y rompieran todo. Cuando dije rompieran todo, a lo que me quería referir era a romper con correr limpiamente, uno con más auto, el otro con más cabeza. Ambos igualmente rápidos sobre un Fórmula 1.

No fue caprichoso que justo haya sido antes de la carrera en Silverstone, porque este era el fin de semana en el que Mercedes estrenaba un paquete aerodinámico actualizado y le había vuelto a presentar batalla al Red Bull, que había sido superior en la primera parte del campeonato.

También lo pensé porque el invento del Sprint había cambiado la grilla, dejando a Hamilton segundo para largar, y a Max primero, cuando en clasificación había sido al revés. Supuse que el campeón iría por lo que había ganado el viernes, y que el sábado, después de largar mal, intentó buscar un par de veces, pero se topó con el holandés cerrándole la puerta en la cara muy agresivamente. Esas cosas, a Hamilton no se le pasan. Entonces pensé que Lewis iría en la primera vuelta con todo, y así como lo pensé yo, Max también lo haría. Creo que hoy en Silverstone, había olor a toque, y eso es todo culpa de la (para mí) ridícula carrera que impusieron el sábado para determinar el orden de largada, porque arruinó la sorpresa, adelantó lo que podía pasar.

Pero antes de avanzar con la primera vuelta del GP británico, hagamos algunas referencias históricas que valen la pena mencionar. Max Verstappen ha tenido en 2016 un variado repertorio de maniobras polémicas, que le costaron la crítica de sus colegas, y hasta generó que se modifique un artículo del Reglamento deportivo de Fórmula 1. Aquellos movimientos en frenada defendiendo su posición fueron prohibidos expresamente por el holandés. Pero además de esas maniobras cuestionables, Max hizo algunas más graves, como aquel movimiento en plena recta de Kemmel en Spa contra Raikkonen, por la cual alguien, si no recuerdo mal fue Nigel Mansell, dijo que “si sigue haciendo esas maniobras, un día lo van a tener que ir a buscar arriba de un árbol porque alguien se va a cansar de levantar”. Después hubo otras situaciones críticas que crisparon a Hamilton, Vettel, Ricciardo y el mismo Kimi, pero fueron mucho menos peligrosas y no vale la pena echarlas ahora en cara. Era parte de hacerse un lugar entre los grandes, y en cierto punto están aceptadas.

Es que Max llegó a la Fórmula 1 a comerse los chicos crudos, y se topó con un auto que no pudo contra los Mercedes que dominaron la era híbrida hasta este año. Entonces, mientras a Hamilton se le acumulaban los títulos, a él se le empezaron a hacer pesados los años esperando su momento. Verstappen maduró notoriamente, especialmente en 2020, corriendo más con la cabeza que con el corazón, y este año llegó Papá Noel y ese ansiado campeonato lo tiene ahí, al alcance de la mano.

Contrariamente, es Hamilton quién no tiene la herramienta en 2021, y entonces corre con la calculadora. Si no puede ganarle al holandés, suma lo que puede y está ahí, para el día que hagan falta esos puntos.

A Max, sin embargo, la de hoy no es la primera vez en el año que se le diluye esa madurez frente a su acné juvenil que todavía aflora cada tanto. En Bahrein, en la famosa curva 14 en la que superó a Lewis sacando las cuatro ruedas afuera, le pasó algo muy similar a lo de este domingo en Silverstone. Y la mecánica de la maniobra, si bien no es comparable aquella curva de Shakir con Copse de Silverstone, es similar. Verstappen llega sin tener el auto adelante por fuera, y tiene dos opciones. O cierra y aprieta a su rival que viene por dentro, o se abre y se manda a la curva con más velocidad para poder ganar el duelo. Aquel día, como la curva era más abierta y la velocidad era menor, se mandó tan rápido que no pudo doblar, y salió de los límites de pista. Perdió la carrera con Hamilton que no levantó y lo obligó a ir abierto. Hoy, quiso hacer lo mismo, y otra vez el inglés no levantó, y como Max no podía ir más afuera porque se despistaba solo a 280 km/h, lo encerró, le tiró el auto encima. Se tocaron y Max volvió a perder la carrera.

Ahora sí, metámonos en la carrera de este domingo en Inglaterra.

A diferencia del sábado en el Sprint, esta vez fue Verstappen quien no movió bien desde el cajón de pole position. Entonces, tal como ocurrió el día anterior con las posiciones invertidas, Hamilton lo alcanzó y apareó por el interior. Pero Max se jugó y dobló como si nada, pero como su rival estaba por dentro, al salir de la curva, el holandés le descargó la trasera derecha sobre su ala delantera. El campeón levantó y se preparó para atacar en la recta hacia Brooklands. El sábado, Verstappen movió el auto cuatro veces en esa primera recta rápida, sabiendo que el Mercedes tendría más velocidad, y de ese modo neutralizó en el Sprint, el ataque del inglés.

Hoy, sabiendo lo que iba a pasar, Hamilton preparó mejor la salida de Arena, la curva de entrada en esa recta, y como Max lo sabía y fue rápido a la cuerda, le puso el auto por fuera rápidamente. Max lo fue cerrando de a poco, y si Hamilton no se corre después de pasar el puente, ambos se tocaban. Otra vez, Hamilton levantó, aún yendo por el radio de giro, y permitió que Max recuperara la punta que había perdido en velocidad. Entonces llegaron a Luffield y Woodcote, y Lewis obligó a Verstappen a ir cerrado, y salir más lento a la recta de los boxes viejos. El sábado en la primera vuelta, Hamilton fue por afuera en Copse y Max por dentro, con medio auto adelante y por la cuerda, pero sin radio ideal, dobló como si nada. Hamilton tomó nota. En la carrera, le mostró otra vez el auto por afuera y cuando Max lo quiso barrer, fue por adentro. Verstappen lo cerró hacia la derecha y lo apretó contra la pared, pero Hamilton ya estaba lanzado, imposible sacar el auto.

Verstappen tenía dos opciones, o dejar espacio por dentro y perder el primer puesto, o hacer lo que hizo: abrirse leventente como en Bahrein, para tomar con mejor radio y más velocidad la curva más rápida de Silverstone. Y así fue. El Red Bull hizo un movimiento brusco a la izquierda seguido de uno más brusco aún a la derecha. Eso le dio más velocidad y le permitió poner su auto un par de metros más adelante. Por esa razón el Mercedes, que tenía la trompa a la altura de la goma delantera cuando Verstappen lo estaba apretando contra la pared, quedó repentinamente con la trasera a la altura de la delantera de Hamilton. Simplemente porque tomó más velocidad.

Hamilton sabe que por ese radio no se puede doblar a fondo y levantó levemente, Max no, pero le tiró el auto encima como si el Mercedes no estuviera ahí. O peor, pretendiendo que por tercera vez en la misma vuelta, el piloto inglés levante.

Hamilton: “Siempre trato de medirme en la forma en que me acerco en una batalla con Max, él es muy agresivo”

La diferencia es que Hamilton no pudo hacer nada, frenar no es posible en ese momento, y sin carga delantera por efecto del Red Bull doblar cerrado al piano tampoco.

A Verstappen no lo tuvieron que ir a buscar a un árbol, gracias a Dios. Pero sí a las protecciones blandas del externo de Copse.

A Hamilton le dieron una sanción de 10 segundos que marca el reglamento, pero que se aplica si los Comisarios Deportivos encuentran más responsable de la maniobra a un piloto que a otro. Si hubieran creído que Lewis era totalmente culpable, hubieran sido 20 segundos y puntos en el carnet, cosa que no ocurrió.

Se puede ver la mitad del vaso llena o la mitad vacía. Está en cada uno. La ceguera de la pasión y la ansiedad por que por fin alguien corte la racha de campeonatos de Hamilton, ha nublado la vista de muchos, que solo querían culpar a Hamilton en Silverstone.

El discurso de en Inglaterra se lo beneficia a Hamilton, no es válida tampoco. Porque Red Bull es más local que Mercedes en Silverstone. No vayamos por las chicanas fáciles.

Verstappen llegó al Gran Premio británico con 32 puntos de ventaja, y en lugar de pensar que ser segundo le permitía irse con 26, prefirió jugar una guerra de egos, “hacerse el picante”, y se fue con solo 8, con un flor de golpe, y con un mensaje en su correo: “conmigo no”. Y veremos si esto no termine haciendo que pierda el campeonato.

 

Autor : Diego Zorrero 

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